Lizbeth Estela Romero, jefa de Seguridad Pública en Angamacutiro, fue asesinada con arma de fuego este lunes.
La violencia en Michoacán cobró una nueva víctima este lunes 28 de octubre cuando la directora de Seguridad Pública de Angamacutiro, Lizbeth Estela Romero Tafolla, fue asesinada a tiros frente a su domicilio en la calle Nicolás Bravo, en pleno centro de la localidad. El ataque ocurrió a las 7:10 de la mañana, cuando Romero se encontraba en la puerta de su hogar, preparándose para iniciar su jornada laboral.
Testigos reportaron que Romero fue interceptada por personas aún no identificadas, quienes le dispararon a quemarropa, privándola de la vida en el lugar. Elementos de la Policía Estatal y autoridades locales acudieron rápidamente tras el aviso de los vecinos, quienes describieron la escena con consternación. Sin embargo, hasta el momento, no se ha proporcionado información sobre los agresores ni sobre el posible móvil del ataque.
La Fiscalía General de Michoacán confirmó el asesinato mediante un comunicado oficial en sus redes sociales, donde informó que ya ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. “Inicia carpeta de investigación con relación al homicidio de Lizbeth Estela Romero Tafolla, directora de Seguridad Pública de Angamacutiro, quien fue privada de la vida en su domicilio, a consecuencia de disparos de arma de fuego”, explicó la Fiscalía.
Romero Tafolla era conocida en la comunidad por su compromiso con la seguridad local y su vocación por el servicio público, lo que ha generado una profunda indignación en Angamacutiro. Habitantes y colegas expresaron su tristeza y demandaron que las autoridades lleven a cabo una investigación exhaustiva para hacer justicia.
Este asesinato se suma a una serie de hechos violentos que han afectado a funcionarios de seguridad en Michoacán, donde la labor de policías y directores de seguridad pública sigue siendo de alto riesgo debido a la influencia del crimen organizado en diversas zonas del estado. La violencia contra servidores públicos se ha incrementado notablemente en los últimos años, especialmente en localidades pequeñas y medianas, donde las autoridades de seguridad enfrentan recursos limitados y amenazas constantes.
El ataque ha movilizado a fuerzas de seguridad estatales y federales que, en coordinación con la Fiscalía, han prometido intensificar las investigaciones para esclarecer este homicidio y dar con los responsables. No obstante, el ambiente de tensión crece entre la comunidad de Angamacutiro, que demanda una acción decisiva de las autoridades ante la creciente violencia.
Lizbeth Estela Romero Tafolla deja un legado en la dirección de seguridad pública y un vacío en la comunidad de Angamacutiro, que enfrenta ahora un doloroso luto. Mientras tanto, la seguridad de los funcionarios sigue siendo un tema prioritario en la agenda de las autoridades de Michoacán.