Asesinan al alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, a días de su toma de protesta

La sucesión del cargo podría recaer en Gustavo Alarcón Herrera, candidato suplente del PRI, PAN y PRD, mientras se espera la ratificación del Congreso del Estado para su nombramiento.

El asesinato de Alejandro Arcos Catalán, presidente municipal de Chilpancingo, ha conmocionado a la capital del estado de Guerrero, resaltando la profunda crisis de seguridad que enfrenta la entidad. A solo seis días de haber asumido la alcaldía, el cuerpo del funcionario fue encontrado decapitado la noche del 6 de octubre en la colonia Villas del Roble, dentro de una camioneta abandonada. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero confirmó los detalles macabros del homicidio, que se suma a la creciente ola de violencia que sacude la región.

Un alcalde bajo amenaza

Alejandro Arcos Catalán había tomado protesta como presidente municipal el 30 de septiembre de 2024, tras una apretada victoria en las elecciones locales del 2 de junio. Con el respaldo de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Arcos Catalán había logrado obtener el 42.97% de los votos, imponiéndose sobre Jorge Salgado Parra, el candidato de la coalición oficialista de Morena. A diferencia de otros años, la ceremonia de protesta se realizó a puerta cerrada en un salón del Palacio Municipal debido al duelo por las víctimas del huracán John.

Arcos Catalán debía ocupar la presidencia municipal durante el periodo 2024-2027, pero su asesinato ha dejado un vacío en el Ayuntamiento de Chilpancingo. La violencia que ha azotado la capital guerrerense en los últimos años parece haberse cobrado una nueva víctima, poniendo en evidencia la fragilidad de las instituciones locales frente a los grupos delictivos que operan en la región.

¿Quién asumirá el cargo?

Ante la vacante dejada por el fallecido alcalde, las leyes locales dictan el procedimiento a seguir. El artículo 24 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero establece que las ausencias definitivas de los presidentes municipales deben ser cubiertas por sus respectivos suplentes. En este caso, el suplente de Arcos Catalán es Gustavo Alarcón Herrera, un político con trayectoria en la capital guerrerense.

Alarcón Herrera, médico cirujano con especialidad en Medicina Interna, fue candidato a la alcaldía de Chilpancingo en 2021 por el Partido Acción Nacional (PAN), aunque en aquella ocasión perdió ante la morenista Norma Otilia Hernández Martínez. Ahora, tras la tragedia, su nombre ha vuelto a sonar como el perfil que podría asumir de manera interina la presidencia municipal.

Hasta el momento, Gustavo Alarcón no ha emitido ningún pronunciamiento oficial tras el asesinato de Arcos Catalán. Sin embargo, la Ley Orgánica del Municipio Libre de Guerrero establece que, en estos casos, será el Congreso del Estado quien ratifique la entrada en funciones del suplente. Si el suplente no asume el cargo, la gobernadora del estado, Evelyn Salgado, deberá proponer una terna de candidatos entre los ciudadanos para que el Congreso del Estado autorice a uno de ellos.

Un golpe a la estabilidad política en Chilpancingo

El homicidio de Arcos Catalán ha sido un duro golpe para la estabilidad política de Chilpancingo y para la coalición PRI-PAN-PRD que, tras su victoria en las elecciones locales, buscaba consolidarse en el poder municipal. La violencia que azota Guerrero, en particular a su capital, ha puesto en riesgo no solo a los funcionarios, sino también al ejercicio democrático y la gobernabilidad.

En los últimos años, el estado ha sido testigo de una creciente presencia de grupos criminales que disputan el control de territorios estratégicos para el tráfico de drogas y otros ilícitos. Esta situación ha derivado en una escalada de asesinatos de figuras públicas, alcaldes y candidatos, quienes se convierten en blancos de intimidaciones y ataques.

La ruta legal para la sucesión

La legislación guerrerense es clara en cuanto a la sucesión de cargos vacantes. Además del mencionado artículo 24 de la Ley Electoral, el artículo 61 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Guerrero también señala que, en caso de ausencia definitiva, los suplentes deben ser llamados a asumir el cargo. Este procedimiento requiere la intervención del Congreso del Estado, que será el encargado de ratificar el nombramiento.

Por su parte, la gobernadora Evelyn Salgado tiene la facultad de intervenir en el proceso si el suplente no puede asumir el cargo. En ese caso, deberá proponer una terna entre ciudadanos de la localidad, cuyos perfiles serán evaluados por el Congreso estatal antes de realizar la designación final.

Un contexto de violencia generalizada

El asesinato de Arcos Catalán es un reflejo del contexto violento que se vive en diversas regiones de Guerrero. La entidad ha sido históricamente un punto de conflicto entre grupos criminales, y el control sobre Chilpancingo, la capital del estado, es especialmente codiciado debido a su importancia económica y política.

Organizaciones civiles han exigido a las autoridades estatales y federales una mayor intervención para garantizar la seguridad de los ciudadanos y proteger a los funcionarios públicos, quienes constantemente se encuentran en la mira de los grupos delictivos.

Por ahora, la incertidumbre continúa en Chilpancingo mientras se espera que Gustavo Alarcón Herrera tome una decisión y que el Congreso del Estado actúe conforme a la ley para garantizar la estabilidad institucional de la capital guerrerense.