La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México emitió una recomendación a la alcaldía Cuauhtémoc tras la eliminación de murales históricos, símbolo de identidad tepiteña.
En una acción que ha levantado fuertes críticas, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) acusó a la exalcaldesa de la demarcación Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, de violar el derecho a la expresión cultural de los habitantes de Tepito. La denuncia se refiere a la eliminación de murales emblemáticos en la Unidad Habitacional Plan Tepito como parte del programa “Vivienda Bonita”, implementado en 2021 bajo su administración.
La eliminación de los murales: una pérdida irreparable
La acusación, presentada formalmente a través de la recomendación 12/2024 de la CDHCM, denuncia la eliminación de murales históricos que adornaban algunas de las paredes de la colonia Morelos. Entre las obras más destacadas se encontraba el mural “Los Niños” del reconocido artista Daniel Manrique, así como otras piezas que se habían convertido en un símbolo cultural para el “Barrio Bravo”.
Según los testimonios de los vecinos y activistas, la intervención no solo fue vista como una infracción al patrimonio material, sino como un ataque directo a la identidad de los tepiteños. Una de las frases de Manrique, “México es el Tepito del mundo, y Tepito es la síntesis de lo mexicano”, quedó cubierta, eliminando una expresión fundamental que representaba el orgullo local y la resistencia cultural de la comunidad.
Nashielli Ramírez, titular de la CDHCM, señaló que la cobertura de los murales privó a la comunidad de uno de los pocos medios de expresión a través del arte que existían para los jóvenes y niños del barrio. Los murales, mencionó, eran una forma de reivindicación social, dando a los habitantes de la zona la posibilidad de narrar su historia desde el arte urbano.
La respuesta de la comunidad: Tepito, su patrimonio y su lucha
A pesar de que el gobierno de la alcaldía Cuauhtémoc trató de reemplazar los murales originales con una obra denominada “Tepiteños ilustres en el tiempo”, los residentes expresaron que la pérdida de las piezas originales fue irreparable. Entre sus reclamos, subrayaron que la importancia de las obras de Manrique radicaba no solo en su valor artístico, sino en el legado que dejó el artista, fallecido en 2010, y en cómo sus murales se integraban al tejido cultural del barrio.
Las obras cubiertas también incluían otros murales de relevancia, como “Mujer en diálogo con el progreso”, así como los rótulos gráficos de los puestos de vendedores ambulantes, los cuales, más que simples adornos, representaban el dinamismo de la vida cotidiana en Tepito. Según los colectivos culturales que participaron en la denuncia, estos murales, creados en 2016, eran testimonio de las luchas sociales y de la vida comunitaria en uno de los barrios más icónicos de la Ciudad de México.
La recomendación de la CDHCM y el llamado a la reparación
A raíz de la denuncia, la CDHCM, a través de su Tercera Visitaduría General, a cargo de Christopher Pastrana Cortés, documentó las irregularidades cometidas por la administración de Cuevas durante la ejecución del programa “Vivienda Bonita”. En su recomendación, la Comisión señala la necesidad de enmendar el daño causado a la comunidad de Tepito.
Entre los seis puntos recomendatorios emitidos a la alcaldía Cuauhtémoc, destacan las siguientes acciones:
- Disculpa pública: Se ha solicitado que la alcaldía ofrezca una disculpa pública a los residentes de Tepito por la eliminación de los murales, reconociendo los hechos que vulneraron su derecho a la cultura.
- Reparación cultural: Se recomendó diseñar un proyecto cultural que contemple la realización de un nuevo mural u otras expresiones artísticas, el cual deberá contar con la aprobación de la comunidad local.
- Investigación interna: Se pidió dar vista al Órgano Interno de Control para investigar las circunstancias en que se retiraron las obras y los responsables de las decisiones que afectaron el patrimonio cultural de Tepito.
- Respeto al patrimonio: Finalmente, la CDHCM solicitó que en futuros proyectos de mejoramiento o remodelación de la zona, se garantice el respeto al patrimonio cultural tanto material como inmaterial, y que las obras solo se realicen con el consentimiento previo de los habitantes y la comunidad artística.
La defensa del arte en Tepito
Tepito, uno de los barrios más emblemáticos y a la vez estigmatizados de la Ciudad de México, ha sido durante décadas un semillero de arte urbano y cultura popular. Los murales no solo adornaban los edificios, sino que también contaban las historias de una comunidad que ha sabido resistir a través del arte, convirtiendo las paredes de sus calles en lienzos de identidad y protesta.
La eliminación de estas expresiones artísticas ha reabierto un debate sobre la importancia de preservar el arte comunitario y sobre el respeto que las autoridades deben tener hacia los espacios que, aunque informales, son vitales para la cohesión y el sentido de pertenencia de los barrios.
Por el momento, la alcaldía Cuauhtémoc no ha emitido una respuesta formal ante la recomendación de la CDHCM, pero la comunidad de Tepito sigue exigiendo justicia por la pérdida de su patrimonio cultural.