Minnesota, Dakota del Sur y Virginia abren las urnas anticipadas mientras el país refuerza la seguridad electoral ante amenazas. Hacia mediados de octubre, se sumarán más estados al proceso electoral.
El viernes 22 de septiembre marcó el inicio de la votación anticipada presencial para las elecciones presidenciales en tres estados clave: Minnesota, Dakota del Sur y Virginia. Este hito da inicio a una intensa carrera de seis semanas que culminará en la jornada electoral del 5 de noviembre. La apertura temprana de las urnas se produce tras un verano boreal cargado de turbulencias políticas que han sacudido el panorama electoral.
En Minneapolis, decenas de votantes se congregaron para ejercer su derecho desde primera hora de la mañana. Jason Miller, un pintor de casas de 37 años, fue el primero en votar en su centro. “¿Por qué no ser el primero? Es divertido, ¿no?”, comentó a los medios, mientras expresaba su deseo de votar “contra la locura”, sin especificar a qué candidato apoyaba, aunque dejó entrever que su elección era clara.
Seguridad reforzada tras un verano turbulento
El contexto de estas elecciones ha sido excepcionalmente volátil. Tras un verano en el que el presidente Joe Biden decidió no postularse para la reelección, la vicepresidenta Kamala Harris asumió el liderazgo de la campaña demócrata. Al mismo tiempo, el candidato republicano Donald Trump ha sido blanco de dos intentos de asesinato en menos de tres meses, lo que ha incrementado la preocupación por la seguridad electoral.
En respuesta, las autoridades locales han redoblado las medidas de seguridad en los centros de votación. La protección de los funcionarios y empleados electorales se ha convertido en una prioridad, ya que desde las elecciones de 2020 han sido objeto de acoso y amenazas de muerte. La situación ha escalado al punto de que más de 15 estados, incluido Virginia, han recibido paquetes sospechosos en los últimos días, lo que ha motivado una investigación federal.
Steve Simon, secretario de Gobierno de Minnesota, expresó su deseo de que las elecciones transcurran con calma. “Si pudiera agitar una varita mágica, desearía dos cosas: una alta participación y poco drama”, comentó en una conferencia de prensa.
El impacto de las reformas en Georgia
Mientras tanto, en Georgia, la Junta Electoral estatal aprobó el viernes una controvertida normativa que exige el recuento manual de las boletas de papel tras las votaciones. Esta decisión se tomó a pesar de las advertencias de la fiscalía estatal y otros organismos, que alertaron sobre los posibles retrasos y riesgos que esta medida podría generar.
El nuevo reglamento establece que, al finalizar la votación, tres trabajadores electorales deben contar manualmente el número total de boletas de papel hasta que los tres recuentos coincidan. Si el número de boletas escaneadas supera las 750 en un centro de votación, el recuento manual puede posponerse hasta el día siguiente.
El secretario de Gobierno de Georgia, Brad Raffensperger, se ha manifestado en contra de esta medida, calificándola como un “error” que podría complicar la entrega de los resultados electorales. Raffensperger advirtió que el proceso de recuento manual podría añadir riesgos al manejo seguro de las boletas y aumentar la incertidumbre en torno a los resultados.
Los defensores del recuento manual, sin embargo, sostienen que es una medida necesaria para garantizar la transparencia y que los números de votantes coincidan con las boletas contabilizadas. En Georgia, las máquinas de votación generan boletas de papel con un código QR que se utiliza para registrar los votos, lo que añade una capa adicional de verificación en el proceso.
Hacia un octubre de más votaciones anticipadas
La votación anticipada, que comenzó en Minnesota, Dakota del Sur y Virginia, se extenderá hacia mediados de octubre a otros estados. Con la creciente preocupación por la seguridad y la integridad del proceso, tanto los votantes como las autoridades electorales deberán enfrentar desafíos que van más allá de las urnas.
A medida que se acerca el 5 de noviembre, el clima político sigue siendo impredecible. La retirada de Biden, los intentos de asesinato a Trump y el creciente ambiente de tensión están marcando unas elecciones que prometen ser históricas. Con más estados sumándose al voto anticipado y nuevas normativas en marcha, la carrera presidencial de 2024 está en pleno apogeo, con todos los ojos puestos en los centros de votación de todo el país.