Corte de Nueva York decidirá el destino de Genaro García Luna este 16 de octubre

Tras cinco aplazamientos, la Corte del Distrito Este de Nueva York sentenciará hoy a Genaro García Luna.

Este 16 de octubre, a las 14:30 horas (tiempo de México), se llevará a cabo la tan esperada audiencia de sentencia de Genaro García Luna en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York. El exsecretario de Seguridad Pública, pieza clave durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), se encuentra a la espera de conocer su destino, luego de haber sido encontrado culpable en febrero de este año por diversos cargos relacionados con el narcotráfico y corrupción.

Con un historial lleno de controversias, García Luna fue detenido en Dallas, Texas, en diciembre de 2019. Tras un extenso juicio que culminó en febrero de 2023, el exfuncionario mexicano fue declarado culpable de cinco delitos graves, entre ellos conspiración para la distribución de cocaína y participación en una organización criminal. Desde entonces, ha permanecido encarcelado, mientras la fecha de su sentencia fue pospuesta en varias ocasiones.

Hoy, tras cinco aplazamientos, el juez Brian M. Cogan finalmente dictará la sentencia, marcando el fin de un proceso que ha captado la atención tanto en México como en Estados Unidos. Según fuentes judiciales, el exfuncionario tomará la palabra antes de la resolución del juez. Vestido de manera formal, con un pantalón azul marino, saco azul y camisa blanca, García Luna tendrá la oportunidad de dirigirse a los presentes en la sala antes de escuchar su destino.

Relación con Felipe Calderón

Genaro García Luna no solo fue uno de los funcionarios más poderosos de la administración de Calderón, sino también una figura central en la lucha contra el narcotráfico que marcó el sexenio del expresidente. Su papel como Secretario de Seguridad Pública lo colocó al frente de operativos cruciales en la llamada “guerra contra el narco”, una estrategia ambiciosa que buscaba desmantelar a los cárteles del narcotráfico a través de operativos militares y policiales a gran escala.

Bajo la dirección de García Luna, se lograron capturas de alto perfil y se llevaron a cabo numerosas operaciones en diversas partes de México. Sin embargo, el aumento de la violencia en el país, así como las tácticas agresivas empleadas por las fuerzas del orden, generaron críticas tanto dentro como fuera de México. La creciente violencia, junto con los señalamientos de corrupción y abuso de poder contra García Luna, comenzaron a nublar su imagen pública.

Pese a los cuestionamientos, Calderón respaldó públicamente el trabajo de su secretario de Seguridad, calificando su gestión como fundamental en la lucha contra el crimen organizado. No obstante, las denuncias que vinculaban a García Luna con organizaciones criminales comenzaron a surgir con mayor frecuencia hacia el final del sexenio de Calderón, generando una sombra de sospecha sobre las acciones del entonces funcionario.

Un proceso judicial de alto impacto

La detención de García Luna en 2019 sorprendió tanto a la clase política mexicana como a la opinión pública. Las acusaciones en su contra, que incluían presuntas colaboraciones con el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, provocaron un terremoto político en México. Durante el juicio, la Fiscalía presentó testimonios de narcotraficantes y exfuncionarios que aseguraron haber presenciado los nexos entre García Luna y líderes criminales.

A pesar de los intentos de su defensa por desacreditar las pruebas, el tribunal lo encontró culpable en febrero de este año. El juicio de García Luna, uno de los más destacados en los últimos años, ha sido objeto de seguimiento internacional, dado su impacto no solo en la política mexicana, sino también en las relaciones entre México y Estados Unidos en temas de seguridad y narcotráfico.

Con la audiencia de hoy, el caso García Luna llega a su culminación, marcando el fin de un capítulo de la historia reciente de México que estará lleno de repercusiones. La sentencia que se emita no solo pondrá un cierre a su caso, sino que también podría tener implicaciones significativas para el legado de la “guerra contra el narcotráfico” y para la imagen del expresidente Felipe Calderón, quien sigue defendiendo su estrategia de seguridad, pese a las críticas que continúan hasta el día de hoy.