Sequía y sobreexplotación de acuíferos amenazan el suministro de agua en ambas regiones.
La Ciudad de México y varias ciudades españolas se encuentran en alerta por la posibilidad de quedarse sin agua en un futuro cercano, debido a la sequía y la sobreexplotación de los recursos hídricos.
En la capital mexicana, una sequía excepcional desde principios de 2024 ha llevado a las autoridades a advertir sobre la posibilidad de un “día cero”, en el que los servicios de agua colapsarán por completo. La sobreexplotación de acuíferos, la disminución de precipitaciones y el aumento de las temperaturas están exacerbando la crisis.
En España, la situación no es diferente. La sobreexplotación de acuíferos desde la década de 1960 ha provocado daños significativos en la infraestructura hídrica y la salinización de los acuíferos costeros. Además, la contaminación del agua por actividades como la agricultura agrava la situación, con un alto porcentaje de acuíferos en mal estado cuantitativo y químico.
Según expertos, si no se toman medidas drásticas, para el año 2050, tres cuartas partes de la población española podrían enfrentar una escasez extrema de agua, con ciudades como Sevilla, Granada, Córdoba y Murcia entre las más afectadas de Europa.
La crisis del agua en ambas regiones destaca la urgente necesidad de implementar políticas de gestión hídrica sostenible y de promover prácticas de uso responsable del agua para garantizar la disponibilidad de este recurso vital para las generaciones futuras.