El amanecer del 19 de mayo trajo una sorpresa para los capitalinos y para todos aquellos que se preparaban para participar en la movilización de la ‘Marea Rosa’: el Zócalo de la Ciudad de México apareció sin la emblemática bandera nacional izada. Este hecho suscitó una serie de reacciones políticas y sociales, marcando una jornada de alta tensión en el corazón político del país.
La Petición de Xóchitl Gálvez
Todo comenzó el 15 de mayo, cuando la senadora con licencia y candidata presidencial por el partido Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, reveló que había enviado una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador. En dicha misiva, Gálvez solicitaba que la bandera no fuera retirada durante la concentración en el Zócalo, programada para el 19 de mayo. La respuesta del presidente, emitida el 16 de mayo, aseguraba que la bandera sería izada pese a la llegada de los maestros de la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
“Vamos a buscar la forma de izar la bandera yo creo que hoy o mañana, nada más que estamos viendo cómo le hacemos para cambiarla, con todo respeto, y va a estar la bandera el domingo y todo, no hay mala intención, no hay mala fe, la bandera es de todos los mexicanos, hay que cuidarla”, expresó López Obrador.
Una Promesa en Cuestión
A pesar de las promesas, el 19 de mayo, el Zócalo amaneció sin la bandera, desencadenando críticas de varios sectores. Emilio Álvarez Icaza, a través de su cuenta oficial de X (antes Twitter), compartió un video mostrando el asta vacía y acusó al presidente de “no tener palabra”.
El presidente había justificado anteriormente la ausencia de la bandera en ciertas movilizaciones para evitar provocaciones o posibles daños al lábaro patrio. Sin embargo, la interpretación pública de esta decisión ha sido diversa. Muchos consideran que no izar la bandera en eventos como el Día Internacional de la Mujer y las manifestaciones por los 43 de Ayotzinapa refleja una desaprobación del gobierno actual hacia estas causas.
La Reacción del Gobierno
Tres horas después del polémico amanecer, elementos del ejército izaron la bandera, calmando parcialmente los ánimos en el Zócalo. El presidente López Obrador, en su conferencia del viernes 17 de mayo, descalificó la movilización ciudadana y reiteró que la bandera sería izada, afirmando: “También para los del bloque conservador que están dale y dale que les quitamos la bandera, no, no, no, la bandera es de todos, hasta de los traidores a la patria, es nuestra bandera, es la bandera de todos los mexicanos”.
La ‘Marea Rosa’ y su Impacto Político
La concentración de la ‘Marea Rosa’, que comenzó como un movimiento ciudadano en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), ha evolucionado en un apoyo abierto a los candidatos de oposición en diversas ciudades del país. La movilización del 19 de mayo no solo refuerza esta postura, sino que también destaca la polarización política que se vive en México.
El evento del domingo se desarrolló bajo una atmósfera de alta tensión, enmarcada por la controversia de la bandera, y mostró la capacidad de convocatoria y la fuerza del movimiento opositor en el contexto electoral actual.
La mañana del 19 de mayo quedará marcada en la memoria de los mexicanos no solo por la ausencia temporal de su bandera en el Zócalo, sino también por lo que este símbolo representa en el debate político actual. La respuesta rápida del gobierno, el cruce de acusaciones y la movilización ciudadana son un reflejo del clima político que se vive en el país, donde cada acto y cada decisión son minuciosamente observados y cuestionados por la opinión pública y los actores políticos.