El exministro de Transporte fue hallado sin vida poco después de su destitución
El exministro de Transporte de Rusia, Roman Starovoit, fue hallado muerto este lunes, apenas horas después de haber sido destituido por el presidente Vladimir Putin, según confirmaron las autoridades regionales.
Destitución repentina y hallazgo impactante
La noticia causó conmoción en Rusia, ya que Starovoit había sido retirado de su cargo como titular del Ministerio de Transporte pocas horas antes. El hallazgo de su cuerpo ocurrió en la región de Kursk, lugar donde hasta hace pocos meses ejercía como gobernador. Las circunstancias de su fallecimiento aún no han sido esclarecidas, pero medios locales reportaron que el cuerpo fue encontrado en su domicilio, ubicado en la capital regional.
Starovoit, de 51 años, había sido designado ministro en mayo tras un abrupto cambio en la cartera, aunque su paso por el gabinete fue breve. Su muerte generó sorpresa, dado que no se había reportado previamente ningún problema de salud ni situación personal adversa que anticipara un desenlace de ese tipo.
Carrera política en ascenso, caída repentina
El ahora fallecido funcionario tenía una trayectoria destacada dentro de la administración rusa. Antes de llegar al Ministerio de Transporte, Starovoit se desempeñó durante cinco años como gobernador de Kursk, una región clave por su cercanía con Ucrania. En ese período fue un firme defensor de las políticas del Kremlin y respaldó públicamente la intervención militar rusa en territorio ucraniano.
Su designación como ministro fue interpretada por muchos como un ascenso político en medio de un entorno inestable. Sin embargo, el pasado fin de semana fue súbitamente reemplazado por Roman Novikov, en un decreto firmado por Vladimir Putin, sin que se ofrecieran mayores explicaciones.
Tras el hallazgo del cuerpo, las autoridades abrieron una investigación para determinar las causas de la muerte. La administración local y el Comité de Investigación de Rusia han evitado adelantar hipótesis, mientras crece la especulación en círculos políticos sobre un posible trasfondo en el contexto de su reciente destitución.
El portavoz del Kremlin no hizo comentarios al respecto en su habitual rueda de prensa, mientras los medios estatales limitaron su cobertura a una breve mención del hecho. La combinación de su remoción del cargo y su fallecimiento posterior alimentó las dudas sobre si existieron motivos políticos detrás de ambos sucesos.
Al cierre de esta edición, no se había informado sobre homenajes oficiales ni actos públicos en memoria del exfuncionario. Tampoco se había difundido una causa oficial de muerte, lo que profundiza el misterio en torno al caso de Roman Starovoit.
