Homenajes, seguridad reforzada y memoria en Nueva York, el Pentágono y Pensilvania
El 11 de septiembre, Estados Unidos conmemora el vigésimo cuarto aniversario de los atentados terroristas de 2001, que dejaron casi 3.000 muertos y transformaron la política global. En Nueva York, Washington y Pensilvania, familiares, sobrevivientes y autoridades participan en actos solemnes para honrar la memoria de las víctimas del ataque perpetrado por Al Qaeda.
Ceremonias en Nueva York y el Tributo de Luz
En la zona cero de Manhattan, se leen los nombres de las víctimas en un acto marcado por minutos de silencio en los mismos horarios en que los aviones secuestrados impactaron contra las Torres Gemelas. Más tarde, dos haces de luz se proyectarán hacia el cielo en el ya tradicional Tributo de Luz, que reproduce la silueta de los edificios destruidos en 2001.
La presidenta del Museo Memorial del 11S, Elizabeth Hillman, recordó que “desde entonces han fallecido más personas por los efectos en su salud que el mismo día de los ataques”. Las autoridades locales reforzaron la seguridad tras el reciente asesinato del activista conservador Charlie Kirk en Utah.
Homenajes en el Pentágono y Shanksville
En el Pentágono, se honra a los 184 civiles y militares que murieron cuando otro avión secuestrado se estrelló contra la sede del Ejército. El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump asisten a la ceremonia y luego tienen previsto trasladarse al Bronx para un partido de béisbol entre los Yankees y los Tigres.
En Shanksville, Pensilvania, familiares y autoridades recuerdan a las víctimas del Vuelo 93, que cayó en un campo tras el intento de los pasajeros de retomar el control. La ceremonia incluye la lectura de nombres, minutos de silencio y ofrendas florales. Doug Collins, secretario de Asuntos de Veteranos, participa en el evento.
El atentado que cambió la historia
El 11 de septiembre de 2001, Osama bin Laden lideró el ataque terrorista más grave en la historia de Estados Unidos. Casi 3.000 personas murieron y el impacto en la política internacional derivó en la llamada guerra contra el terrorismo, una campaña militar y diplomática que marcó el inicio del siglo XXI.
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