Los cuerpos hallados en fosas de hasta 40 metros de profundidad revelaron torturas y complicidad oficial.
Nicolás Romero: fosas y una red criminal expuesta
El hallazgo de 10 cuerpos en fosas clandestinas del municipio de Nicolás Romero, Estado de México, ha destapado una trama de violencia y corrupción que involucra a fuerzas policiales locales y autoridades municipales. Estos descubrimientos, realizados el 22 de abril, desataron el llamado Operativo Enjambre, que ha llevado a la detención de altos mandos policiales y funcionarios públicos.
Los cuerpos, ubicados en pozos clandestinos en la colonia El Mirador, incluían seis cadáveres completos y restos humanos mutilados. Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), las víctimas mostraban signos de tortura y, en algunos casos, habrían sido enterradas vivas.
Identificación y perfil de las víctimas
Nueve de las diez víctimas han sido identificadas. Entre ellas, había choferes de transporte público y conductores de aplicaciones, lo que apunta a un patrón de secuestros vinculados a redes criminales que operan en la región.
Las fosas fueron localizadas en un operativo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México, una acción que reactivó investigaciones sobre desaparecidos en la zona.
Infiltración del crimen organizado en la policía
El 7 de mayo, un operativo conjunto estatal y federal culminó con la detención de 15 elementos de la policía municipal de Nicolás Romero. Entre ellos se encontraban el director de Seguridad Pública, Adrián Mauricio Sánchez Mitre, y altos mandos como Hugo Adrián “S” y Joel Efrén “L”. Los detenidos enfrentan cargos por homicidio, secuestro exprés y colaboración con el crimen organizado.
Investigaciones revelaron que muchos de estos oficiales no habían pasado los exámenes de control de confianza y que su complicidad con grupos criminales incluía la ejecución de homicidios y la protección de actividades delictivas.
Mientras esto ocurría, el alcalde de Nicolás Romero, Armando Navarrete López, ahora con licencia como diputado local, presumía una reducción en los índices delictivos. Sin embargo, el escándalo ha desnudado una red de impunidad y corrupción dentro de la administración municipal.
El nacimiento del ‘Operativo Enjambre’
En respuesta a los hallazgos, autoridades lanzaron el Operativo Enjambre, que busca desarticular las redes criminales en el Estado de México. Hasta ahora, siete de las 14 órdenes de aprehensión previstas han sido ejecutadas, con arrestos destacados como el de la alcaldesa de Amanalco, María Elena “N”, y el subdirector de Seguridad Pública de Naucalpan, Omar “N”.
El operativo también ha puesto bajo escrutinio a municipios como Coacalco de Berriozábal, donde el alcalde David Sánchez Isidoro niega vínculos con la crisis de seguridad a pesar de reportes de muertes violentas en la región.
Violencia y fallas estructurales
Estos eventos evidencian el nivel de violencia y corrupción que afecta a los ciudadanos en el Estado de México, así como las fallas estructurales del sistema de seguridad pública. Aunque las detenciones son un paso importante, queda mucho por resolver para garantizar justicia a las víctimas y la restauración de la confianza en las instituciones.