Los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador, Gonzalo Alfonso López Beltrán y Andrés Manuel López Beltrán, han salido al paso de las acusaciones que los vinculan con el crimen organizado. En una extensa carta publicada en el diario La Jornada, negaron categóricamente haber tenido cualquier tipo de relación con la delincuencia organizada, desmintiendo así las acusaciones surgidas de diversas investigaciones periodísticas.
La polémica gira en torno a un reportaje del periódico The New York Times, en el cual se mencionó que el presidente López Obrador habría recibido financiamiento de organizaciones criminales. Según las fuentes citadas en el reportaje, existían grabaciones de los hijos del presidente recibiendo dinero de líderes del narcotráfico.
En su carta, los hermanos López Beltrán expresaron su “desaprobación, consternación, extrañamiento y coraje” ante lo que calificaron como “una cobarde e irresponsable calumnia”. Afirmaron con vehemencia que jamás han tenido ningún tipo de encuentro o relación con miembros de organizaciones delictivas.
Además, cuestionaron la falta de pruebas concretas, como grabaciones o documentos que sustenten las acusaciones, y exigieron una disculpa pública de los periodistas involucrados si no pueden demostrar sus afirmaciones. También apelaron a su “derecho al olvido”, solicitando que los medios eliminen la nota de sus archivos si no se presentan evidencias concluyentes.
La carta pública busca aclarar su postura y defender su honorabilidad, mientras el debate sobre la transparencia y responsabilidad en el periodismo sigue en curso en México.