El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que no hay riesgo para la población tras el incendio que azota el pueblo mágico de Valle de Bravo, en el Estado de México. Sin embargo, las imágenes que circulan en redes sociales muestran la magnitud de las llamas que consumen los bosques que rodean este destino turístico.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha desestimado las preocupaciones sobre el incendio que ha devastado varias hectáreas de bosque en Valle de Bravo, Estado de México. Durante su habitual conferencia matutina, el mandatario criticó a los medios de comunicación por lo que consideró una “magnificación” de los hechos, asegurando que el gobierno ha respondido rápidamente y que la población no está en riesgo.
“No hay problema, no hay riesgo para la población”, afirmó López Obrador, subrayando que las autoridades están trabajando para controlar el incendio que ha afectado al menos seis hectáreas de vegetación. Sin embargo, las imágenes compartidas en redes sociales muestran la intensidad del fuego, generando preocupación entre los habitantes y turistas de la zona.
El incendio, que comenzó el pasado fin de semana, ha movilizado a más de 500 brigadistas, incluyendo personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional. A pesar de los esfuerzos, las condiciones de sequía y el clima despejado con viento moderado han dificultado las labores de extinción.
Valle de Bravo, reconocido por su belleza natural y su presa que abastece al sistema Cutzamala, se enfrenta a un desafío ambiental que preocupa a las autoridades y a la población local. Las previsiones meteorológicas indican que las altas temperaturas persistirán en los próximos días, aumentando el riesgo de propagación del fuego.
Mientras tanto, los habitantes y visitantes de Valle de Bravo observan con aprensión cómo las llamas continúan su avance, generando incertidumbre sobre el impacto ambiental y la seguridad de la comunidad.
Conclusión:
A pesar de las declaraciones del presidente López Obrador tranquilizando a la población, la situación en Valle de Bravo sigue siendo motivo de preocupación tanto para las autoridades como para los habitantes. El incendio representa un desafío ambiental que pone en riesgo la riqueza natural de la región y la seguridad de quienes la habitan.