El sospechoso enfrenta cargos por amenazas y ataques a las vías de comunicación
Mario “N”, acusado de intentar secuestrar un avión de Volaris con la intención de desviarlo hacia Estados Unidos, fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande este martes 17 de diciembre. El movimiento se produjo tras su hospitalización desde el 8 de diciembre, tras un incidente que conmocionó a los pasajeros de la ruta Bajío-Tijuana.
El incidente ocurrió el pasado domingo 8 de diciembre, cuando Mario “N” sometió por la fuerza a una sobrecargo e intentó entrar a la cabina de la aeronave para redirigirla hacia San Diego, California. Ante la emergencia, el piloto realizó un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde Mario fue detenido por la Guardia Nacional.
Sin embargo, su comportamiento violento continuó después de ser aprehendido. Durante su traslado en una patrulla, forcejeó con los elementos de seguridad, provocando un accidente vial.
Cargos en su contra
El acusado enfrenta varios cargos, entre ellos amenazas, ataques a las vías de comunicación y posibles delitos adicionales derivados de sus acciones. La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que el incidente en el vuelo 3041 de Volaris está bajo investigación, especialmente por el riesgo al que expuso a decenas de pasajeros y la tripulación.
De acuerdo con el testimonio de los tripulantes, Mario “N”, de 31 años, intentó irrumpir en la cabina tras amenazar al personal de vuelo. Además, se le acusa de intentar apoderarse del arma de un miembro de la Guardia Nacional durante su detención.
Un trasfondo de violencia y desesperación
Según declaraciones de su esposa, el comportamiento de Mario “N” fue resultado de una crisis emocional provocada por amenazas que recibió en una llamada telefónica momentos antes del incidente. Estas amenazas se sumaron al estrés de un reciente episodio de secuestro que sufrió su esposa en Pénjamo, Guanajuato.
El secuestro ocurrió el 5 de diciembre, cuando la mujer fue raptada y se exigieron 150 mil pesos por su liberación. Mario logró reunir el dinero, y ella fue puesta en libertad al día siguiente. Este evento motivó a la familia a huir hacia Estados Unidos en busca de asilo.
“Estaba sin dormir y sin comer; no es una persona violenta”, declaró la esposa, quien asegura que el incidente fue una reacción extrema a la presión psicológica.
La investigación sigue su curso
Mario “N” permanece ahora en Puente Grande, donde se llevarán a cabo las audiencias correspondientes para determinar su situación legal. Por su parte, la FGR continúa recabando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos y garantizar la justicia.
La defensa del acusado argumenta que no hubo intención real de causar daño, señalando que se trató de un episodio relacionado con la salud mental del acusado, agravado por las difíciles circunstancias que enfrentaba su familia.
Un llamado a la seguridad aérea
El caso ha generado una amplia discusión sobre los protocolos de seguridad en vuelos comerciales y las medidas para prevenir situaciones similares. Volaris aseguró que seguirá colaborando con las autoridades para garantizar la tranquilidad de sus pasajeros y el personal a bordo.