“John” se degrada a tormenta tropical tras impactar Guerrero; lluvias extremas en varias regiones

El meteoro tocó tierra como huracán categoría 3, pero se degradó a tormenta tropical a las 03:15 horas. Las autoridades advierten de lluvias torrenciales y fuertes vientos en Guerrero, Oaxaca y otras zonas.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que “John”, tras impactar la costa de Guerrero como huracán categoría 3, se degradó a tormenta tropical a las 03:15 horas. A esa hora, el fenómeno meteorológico se localizó en tierra, con su centro a tan solo 45 kilómetros al nor-noroeste de Acapulco y 70 kilómetros al este-noreste de Técpan de Galeana. Aunque la intensidad del ciclón ha disminuido, continúa siendo una amenaza importante debido a su amplia circulación.

El ciclón presenta vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (km/h), con rachas de hasta 140 km/h y un desplazamiento lento hacia el noroeste a 13 km/h. Las autoridades han emitido alertas debido a las condiciones severas que este sistema está provocando en la región.

Lluvias extremas y vientos fuertes afectan el sur y centro del país

A pesar de la degradación de “John” a tormenta tropical, el SMN advierte sobre lluvias puntuales extraordinarias, que podrían superar los 250 milímetros (mm), en estados como Guerrero y Oaxaca. Las lluvias torrenciales, que oscilan entre 150 y 250 mm, afectarán también a Chiapas y Veracruz, mientras que Michoacán y Puebla se verán impactados por precipitaciones intensas de entre 75 y 150 mm.

El impacto de estas lluvias podría ser devastador, especialmente en zonas ya vulnerables a deslaves y crecidas de ríos. Protección Civil ha advertido a la población en estas áreas de estar preparada para posibles evacuaciones y ha instado a tomar medidas preventivas ante el riesgo de inundaciones y derrumbes.

Además, las bandas nubosas de “John” están reforzando las lluvias en el centro del país, incluyendo el Valle de México, lo que aumenta la probabilidad de afectaciones urbanas y rurales, con riesgo de inundaciones en diversas localidades.

Vientos y oleaje complican la situación en la costa

El SMN también ha emitido advertencias por el fuerte viento que acompaña a la tormenta tropical. Se espera que ráfagas de viento de entre 100 y 120 km/h golpeen el occidente de Oaxaca y el oriente de Guerrero, mientras que en la costa de Chiapas se pronostican ráfagas de entre 50 y 70 km/h. Además, se prevé un oleaje elevado de entre 2 y 4 metros en Guerrero y Oaxaca, así como de 1 a 3 metros en las costas de Chiapas.

Este aumento en la fuerza del viento y las condiciones marítimas severas han generado alertas para la navegación en la región, y se recomienda a los pescadores y embarcaciones pequeñas permanecer en puerto hasta que las condiciones mejoren. Las autoridades también alertaron sobre la formación de trombas marinas en las costas afectadas, lo que añade un riesgo adicional para las actividades en alta mar.

Medidas preventivas y estado de emergencia

Protección Civil ha activado protocolos de emergencia en los estados más afectados, incluyendo el despliegue de equipos de rescate y atención a la población en zonas de alto riesgo. En Guerrero, uno de los estados más golpeados, se ha reforzado la presencia de brigadas de atención en comunidades costeras y rurales, muchas de las cuales permanecen incomunicadas debido a la caída de árboles y deslaves.

En Oaxaca, las autoridades han emitido recomendaciones para la población en áreas montañosas y cercanas a ríos. Las evacuaciones preventivas ya han comenzado en algunas localidades ante el temor de que las lluvias puedan desbordar los cauces fluviales, especialmente en zonas de difícil acceso donde la respuesta puede verse limitada por las condiciones del terreno.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el SMN continúan monitoreando de cerca la evolución de “John”, advirtiendo que aunque se ha debilitado, su capacidad de generar precipitaciones extremas y causar daños significativos sigue siendo elevada. Las autoridades locales y federales han instado a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y evitar desplazarse a zonas de alto riesgo hasta que se normalicen las condiciones climáticas.

Mientras tanto, se espera que las lluvias continúen al menos durante las próximas 24 a 48 horas, antes de que “John” siga su trayectoria hacia el noroeste, alejándose gradualmente de la costa, pero no sin antes dejar su huella en una región que enfrenta un desafío climático considerable.

Consecuencias para la región y el país

El paso de “John” por Guerrero y Oaxaca es un recordatorio de la vulnerabilidad de la región frente a fenómenos meteorológicos de gran magnitud. Los daños a la infraestructura, la agricultura y las viviendas ya son considerables, y se teme que el impacto económico sea significativo, especialmente en comunidades rurales que dependen de la agricultura y la pesca.

El gobierno federal ha anunciado que se implementarán programas de apoyo para las áreas afectadas, pero la magnitud del reto de reconstrucción y recuperación podría prolongarse en los próximos meses. En el ámbito ambiental, las autoridades trabajan para mitigar los efectos de la tormenta en los ecosistemas costeros, que han sufrido un daño considerable por el oleaje y los fuertes vientos.

Mientras tanto, el país sigue atento a la evolución de otros sistemas meteorológicos que podrían desarrollarse en el océano Pacífico, en lo que ha sido una temporada de huracanes particularmente activa.