La Tradición Viva: Receta de Pan de Muerto, un Recuerdo en Cada Mordida

Historia y Origen del Pan de Muerto

El Pan de Muerto es un ícono culinario de México, profundamente ligado a la celebración del Día de Muertos, una festividad que honra la memoria de los seres queridos fallecidos. Esta festividad, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se remonta a las tradiciones prehispánicas, donde diversas culturas, como la mexica, purépecha y maya, tenían rituales específicos para honrar a sus difuntos. Sin embargo, el Pan de Muerto como lo conocemos hoy, con sus elementos de masa de trigo y azúcar, surgió durante la colonización española, cuando las prácticas cristianas se mezclaron con las tradiciones indígenas.

El pan simboliza tanto la vida como la muerte: su forma circular representa el ciclo de la vida y la muerte; la bolita central, el cráneo; y las tiras de masa en forma de huesos, la estructura del esqueleto. Estos “huesos” están dispuestos en cruz, imitando las lágrimas derramadas por los que ya no están. La preparación varía de una región a otra, pero el simbolismo siempre está presente.

Receta de Pan de Muerto

Ingredientes
Para la masa:

  • 500 g de harina de trigo
  • 100 g de azúcar
  • 100 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • 3 huevos
  • 5 g de sal
  • 2 cucharadas de agua de azahar (o esencia de vainilla)
  • 25 g de levadura fresca (o 7 g de levadura seca)
  • 150 ml de leche tibia
  • Ralladura de 1 naranja
  • 50 ml de jugo de naranja

Para decorar:

  • 100 g de azúcar
  • 50 g de mantequilla derretida

Preparación

  1. Fermentación de la levadura
    En un tazón pequeño, mezcla la levadura con la leche tibia y una cucharada de azúcar. Deja reposar durante 10 minutos, o hasta que la mezcla burbujee y esté espumosa.
  2. Mezcla de ingredientes secos
    En un bol grande, combina la harina, el azúcar restante y la sal. Haz un hueco en el centro y añade los huevos, la mantequilla, el agua de azahar, la ralladura y el jugo de naranja. Vierte también la mezcla de levadura fermentada.
  3. Amasado
    Integra los ingredientes con las manos o una batidora con gancho para masa, amasando durante 15-20 minutos. La masa debe volverse suave y elástica, ligeramente pegajosa, pero sin adherirse a los dedos en exceso. Si es necesario, añade un poco más de harina.
  4. Primera fermentación
    Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrelo con un paño húmedo o film plástico y deja reposar en un lugar cálido por 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
  5. Formado del pan
    Divide la masa en porciones: una grande para el cuerpo principal del pan y otras pequeñas para crear los “huesos” y la bolita central. Forma una esfera con la masa grande y coloca los huesos cruzados y la bolita encima.
  6. Segunda fermentación
    Coloca los panes en una bandeja para hornear, cúbrelos con un paño y deja que fermenten nuevamente por 45-60 minutos.
  7. Horneado
    Precalienta el horno a 180 °C. Hornea los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y al golpear ligeramente la base suene hueco.
  8. Decoración final
    Pincela el pan caliente con mantequilla derretida y espolvorea azúcar sobre la superficie. Deja enfriar antes de servir.

El Pan de Muerto es más que un alimento; es un homenaje a los que partieron y un festín para los vivos, uniendo familias y generaciones con su aroma inconfundible.