Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció favorablemente ante la decisión del juez federal de Estados Unidos, Brian M. Cogan, de desestimar la petición de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, para iniciar un nuevo juicio en su contra. La resolución fue recibida con satisfacción por el mandatario, quien considera a García Luna uno de los funcionarios que más daño ha causado al país.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador expresó su aprobación de manera clara y contundente. “¿Ya van a la sentencia? Pues está muy bien, se hizo mucho daño al país. (…) Ojalá y salga todo, se sepa todo”, declaró el presidente, refiriéndose al proceso judicial que ha mantenido la atención de la opinión pública en ambos lados de la frontera.
García Luna, quien ocupó el cargo de secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, fue detenido en diciembre de 2019 en Texas, acusado de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa y de participar en actividades de narcotráfico. Durante su gestión, se le atribuye haber permitido la operación del cartel en el país a cambio de cuantiosas sumas de dinero, lo cual ha sido vehementemente condenado por López Obrador desde que asumió la presidencia en 2018.
El juez Brian M. Cogan, quien también presidió el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, desestimó la solicitud de García Luna para un nuevo juicio tras varios meses de deliberación. La petición fue basada en supuestas irregularidades durante el juicio inicial, argumento que no convenció al juez, quien decidió mantener la sentencia original.
López Obrador ha sido un crítico constante de la corrupción en administraciones pasadas y ha señalado repetidamente a García Luna como uno de los principales responsables de los problemas de seguridad y violencia en México. La negativa de iniciar un nuevo juicio se alinea con la narrativa del actual gobierno, que busca enjuiciar y castigar a quienes, según su perspectiva, traicionaron la confianza del pueblo mexicano.
“Es un triunfo de la justicia y un paso importante para sanar las heridas que dejó el narcotráfico en nuestro país. Esperamos que este proceso continúe hasta que se esclarezca toda la verdad,” agregó López Obrador.
La resolución judicial llega en un momento crítico, ya que México se encuentra en medio de un intenso debate sobre la reforma del sistema judicial y la lucha contra la corrupción. La postura firme de López Obrador refuerza su imagen como un líder comprometido con la transparencia y la justicia, factores clave de su administración.
Analistas políticos sugieren que esta resolución podría tener repercusiones en las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, especialmente en temas de cooperación en seguridad y justicia. Asimismo, podría influir en la percepción pública sobre la efectividad de las políticas de López Obrador en materia de seguridad.
La reacción de López Obrador ante la decisión del juez Cogan subraya la importancia de la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en su agenda política. La desestimación de un nuevo juicio contra García Luna es vista como una victoria para la administración actual y un paso adelante en la búsqueda de justicia para México.
El presidente concluyó su declaración reiterando su compromiso de seguir trabajando por un México más seguro y justo, y alentando a que “se sepa todo” respecto a los delitos cometidos por funcionarios corruptos.
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