Los abogados defensores del actor mexicano Pablo Lyle, renuncian a su caso citando diferencias irreconciliables.

Los abogados defensores del actor mexicano Pablo Lyle han renunciado a su caso, citando diferencias irreconciliables. Esta noticia llega en un momento crítico para Lyle, quien cumple una condena en una cárcel de Estados Unidos por el homicidio involuntario del cubano Juan Ricardo Hernández.

El actor, conocido por su participación en telenovelas y películas mexicanas, fue declarado culpable en octubre de 2022, tras un juicio prolongado y mediático. La sentencia dictada en febrero de 2023 incluye cinco años de prisión, ocho años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario. Sin embargo, Lyle ha estado buscando una reducción de su condena, una tarea que ahora se complica ante la renuncia de su equipo legal.

Audiencia Virtual y Abandono de la Defensa

Este lunes se llevó a cabo una audiencia virtual con la finalidad de revisar el caso de Lyle y explorar posibles reducciones a su sentencia. No obstante, durante esta audiencia, se reveló que los abogados del actor habían decidido abandonar el caso, dejando a Lyle sin representación legal.

“Trasciende que su defensa desistió por diferencias irreconciliables, por lo que el juez solicitó otra fecha de corte. Si aún no tiene equipo jurista, le será asignado un abogado de oficio,” se informó en el programa matutino ‘Hoy’.

Lyle, quien no estuvo presente en la audiencia, se encuentra en una situación precaria. El tiempo que ha pasado en prisión desde octubre de 2022 será descontado de su condena, por lo que, de no conseguir una reducción, su liberación se proyecta para septiembre de 2027.

Un Caso Controvertido

El caso de Pablo Lyle ha sido ampliamente cubierto por los medios debido a las circunstancias del incidente y la figura pública del acusado. En marzo de 2019, Lyle golpeó a Juan Ricardo Hernández durante un altercado de tráfico, resultando en la muerte de Hernández días después debido a las heridas sufridas.

Inicialmente, Lyle fue detenido y liberado bajo una fianza de cinco mil dólares. Sin embargo, una semana después, la fianza aumentó a cincuenta mil dólares y se le ordenó permanecer en arresto domiciliario hasta la conclusión del proceso legal. Durante este tiempo, se le retiró el pasaporte y se le colocó un grillete localizador.

El juicio, que finalmente comenzó en septiembre de 2022, se vio afectado por numerosos retrasos, incluidos aquellos provocados por la pandemia de COVID-19. Finalmente, en octubre de 2022, Lyle fue declarado culpable de homicidio involuntario, llevando a su posterior sentencia en febrero de 2023.

Futuro Incierto

La posibilidad de una reducción de la condena de Lyle depende significativamente de su comportamiento en prisión y de las maniobras legales de su defensa. Ahora, con la renuncia de sus abogados, esta posibilidad se ve más lejana.

El actor se enfrenta a la perspectiva de cumplir el total de su sentencia sin la intervención de nuevos recursos legales. La situación se complicará aún más si no consigue rápidamente un nuevo equipo de defensa que pueda continuar con los esfuerzos de reducción de sentencia.

Mientras tanto, el caso sigue captando la atención pública, generando un debate continuo sobre justicia, responsabilidad y las consecuencias de actos impulsivos.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *