La lectura de sentencia del ex secretario de Seguridad Pública, condenado por vínculos con el narcotráfico, se pospone nuevamente; enfrentará una pena que podría llegar a cadena perpetua.
Una vez más, la fecha para la sentencia de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública de México durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), ha sido aplazada en Estados Unidos. La Corte Federal para el Distrito Este de Nueva York ha decidido modificar, por quinta ocasión, el día en que se dará a conocer la condena que enfrentará García Luna por su implicación en una red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloa.
El próximo 9 de octubre estaba previsto que se realizara la lectura de su sentencia, sin embargo, el periodista Alejandro Rincón, corresponsal de NTN24, confirmó este martes que la nueva fecha será el 16 de octubre de 2024. El acto tendrá lugar en la Corte de Nueva York a las 15:30 horas.
Un juicio marcado por los aplazamientos
Desde que García Luna fue declarado culpable en febrero de 2023, la lectura de su sentencia ha enfrentado una serie de retrasos. Esta será la quinta ocasión en que el veredicto final se pospone. Las fechas previas fueron: 27 de junio de 2023, 3 de marzo de 2024, 6 de junio de 2024 y, hasta ahora, 9 de octubre de 2024.
García Luna fue hallado culpable de cinco cargos, de los cuales tres son por conspiración para transportar, importar y distribuir drogas hacia Estados Unidos; uno más por pertenencia a una organización criminal, y otro por realizar declaraciones falsas ante las autoridades. Estos crímenes lo exponen a una condena que podría alcanzar la cadena perpetua, con una sentencia mínima de 20 años.
El caso del ex funcionario ha captado la atención internacional debido a su alto perfil y a la gravedad de las acusaciones. Durante su juicio, los fiscales estadounidenses demostraron que García Luna, mientras ocupaba su cargo de alto rango en el gobierno mexicano, recibió sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa a cambio de facilitar las operaciones de la organización criminal. Estos sobornos habrían permitido al cártel operar con impunidad en México, incrementando el flujo de drogas hacia Estados Unidos.
Intentos de la defensa por revertir el juicio
A pesar de haber sido condenado, la defensa de García Luna ha luchado activamente para lograr un nuevo juicio. Sus abogados han argumentado que gran parte de los testigos presentados en su contra son ex narcotraficantes que, según la defensa, habrían ofrecido testimonios falsos a cambio de obtener beneficios en sus propios procesos judiciales.
Sin embargo, hasta el momento, los intentos de la defensa no han sido fructíferos. Las autoridades estadounidenses han mantenido su postura firme en cuanto a la culpabilidad de García Luna, mientras el ex funcionario permanece en una prisión de máxima seguridad a la espera de la sentencia.
El caso de García Luna no solo ha sacudido a México, sino que ha generado un amplio debate sobre la relación entre las altas esferas del poder político y el crimen organizado. Su condena ha dejado al descubierto una red de corrupción que operaba al más alto nivel del gobierno mexicano, en complicidad con uno de los cárteles más poderosos del mundo.
La sentencia definitiva podría representar un momento clave en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en México y en la relación bilateral con Estados Unidos, país que ha sido el principal afectado por la violencia y el tráfico de drogas provenientes del territorio mexicano.
Expectativa ante el veredicto final
Con la nueva fecha programada para el 16 de octubre, la atención está nuevamente puesta en la Corte de Nueva York, donde se espera que finalmente se dicte la sentencia contra uno de los personajes más poderosos del gobierno mexicano en los últimos años. El aplazamiento constante ha generado frustración entre quienes esperan justicia, pero también ha mantenido vivo el debate sobre la justicia en casos de tan alto perfil.
Este último cambio en el calendario judicial podría ser el definitivo, poniendo fin a una espera que ha durado más de un año. La pena que García Luna podría enfrentar, en función de la gravedad de sus crímenes, oscila entre los 20 años de prisión y la cadena perpetua.
El desenlace de este caso tendrá repercusiones tanto para el ex funcionario como para la política mexicana, en un contexto donde las relaciones entre crimen organizado y gobierno continúan siendo un tema crítico de debate en la región.