En un acontecimiento que ha generado controversia y debate, Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República de México, abandonó la Torre Médica del penal de Tepepan para cumplir prisión domiciliaria en su residencia ubicada en Lomas de Chapultepec, alcaldía Miguel Hidalgo. Este movimiento, ejecutado por elementos de la Guardia Nacional (GN), marca un hito en el proceso legal que enfrenta Murillo Karam por su presunta implicación en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
El traslado se llevó a cabo bajo estrictas medidas de seguridad, con una camioneta de la GN custodiada por un fuerte dispositivo de seguridad. Tras recibir el alta médica, Murillo Karam fue trasladado a su domicilio dentro del plazo de 24 horas estipulado por el juez de control Juan José Hernández Leyva, quien ratificó la medida cautelar de prisión domiciliaria.
Murillo Karam, de 76 años de edad y enfrentando diversas complicaciones de salud, incluyendo enfermedad obstructiva crónica, hipertensión arterial e insuficiencia vascular cerebral, deberá cumplir una serie de requisitos impuestos por el juzgador. Esto incluye el uso de un brazalete electrónico, la prohibición de tener contacto con personas relacionadas al caso Ayotzinapa, y la obligación de acudir cada 15 días a la Unidad de Medidas Cautelares.
La decisión de otorgarle prisión domiciliaria llega después de una larga batalla legal por parte de la defensa de Murillo Karam, quien consiguió el beneficio argumentando su avanzada edad y su precario estado de salud. Aunque un Tribunal Colegiado le concedió el beneficio desde la semana pasada, fue necesario esperar hasta esta última audiencia para que el juzgador ratificara la decisión.
Es importante recordar que Murillo Karam fue detenido el 19 de agosto de 2022 por elementos de la Fiscalía General de la República en la Ciudad de México, en relación con los delitos de tortura, desaparición forzada y obstrucción de la justicia relacionados con el caso Ayotzinapa. Inicialmente, se le negó el beneficio de la prisión domiciliaria debido al riesgo de fuga, sin embargo, en diciembre de 2023 se le concedió este beneficio por otros cargos relacionados con la misma investigación.
El caso de Murillo Karam ha sido seguido de cerca por la opinión pública mexicana y por organismos de derechos humanos, siendo considerado un punto crucial en la búsqueda de justicia para los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa y sus familias. La decisión de otorgarle prisión domiciliaria ahora pone el foco en el desarrollo del proceso legal y en la manera en que se llevará a cabo la impartición de justicia en este caso tan emblemático para México.