El sueño de un niño de nueve años residente en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, está a punto de hacerse realidad. Kevin Sánchez ha sido seleccionado para formar parte de la primera edición junior del prestigioso International Air and Space Program de la NASA. Desde el 28 de julio hasta el 2 de agosto, Kevin tendrá la oportunidad única de recibir un entrenamiento básico de astronauta en las instalaciones de la NASA en Houston, Texas.
Kevin, un joven con una inteligencia sobresaliente desde temprana edad, ha sido reconocido por el Centro de Atención al Talento (CEDAT) desde los cuatro años, con un coeficiente intelectual de 138, según explicó su madre, Jesica Colín. La noticia de su aceptación en el programa de la NASA ha llenado de alegría y emoción a Kevin y a toda su familia.
“Estoy muy emocionado, muy contento y feliz. Sabía que iba a lograr esto, pero nunca pensé que a una corta edad”, expresó Kevin en una entrevista exclusiva para El Universal.
Sin embargo, la aceptación de Kevin en este programa de élite no estuvo exenta de desafíos. La familia se enfrentó al obstáculo financiero de cubrir los gastos de vuelos y hospedaje tanto para Kevin como para un tutor. Ante esta situación, su madre, Jesica Colín, compartió: “Estamos recaudando fondos para que nos ayuden a llegar a alguien que nos apoye y con la comunidad también”.
Además del entrenamiento básico de astronauta, Kevin tendrá la oportunidad única de participar en un vuelo real con un instructor que le guiará en la simulación de aterrizaje. A pesar de su corta edad, Kevin ha demostrado un profundo interés por el espacio y las ciencias. “Historia, geografía y matemáticas son mis materias favoritas y me gusta hacer ejercicio o jugar fútbol y básquetbol. También leo mucho sobre el espacio exterior”, compartió Kevin.
Esta experiencia no solo marcará un hito significativo en la vida de Kevin, sino que también podría abrirle puertas hacia un futuro como astronauta. Su capacidad intelectual y su pasión por la exploración espacial lo posicionan como un candidato excepcional para seguir una carrera en el campo de la ciencia y la tecnología.
La historia de Kevin también destaca la importancia de la educación en áreas clave para aquellos que aspiran a trabajar en la NASA. Carreras como Ingeniería Aeroespacial, Astronomía y Astrofísica, Ingeniería Mecánica, Física, Ingeniería de Sistemas o Eléctrica, y Biología son fundamentales para acceder a oportunidades dentro de la agencia espacial. Estas disciplinas proporcionan el conocimiento y las habilidades necesarias para participar en misiones de exploración espacial y contribuir al avance de la ciencia y la tecnología aeroespacial.