Peso mexicano se debilita y el dólar supera los $20 tras arranque de mercados

El dólar rebasa los 20 pesos impulsado por un contexto internacional incierto y cautela en México.

Este lunes, el peso mexicano inició la jornada con una depreciación ante el dólar estadounidense, con una cotización que rebasó los 20 pesos por unidad, en un cambio marcado por la volatilidad en los mercados globales y un entorno económico internacional de creciente incertidumbre. A las primeras horas, la divisa estadounidense se vendía a 20.03 pesos en promedio, lo que representó un alza del 0.38% en comparación con el cierre de la sesión anterior, donde el tipo de cambio era de 19.95 pesos por dólar.

La caída del peso posiciona a la moneda mexicana en el sexto lugar entre las divisas de países emergentes con mayores pérdidas frente al dólar, según un análisis de la casa de bolsa Monex. Este comportamiento es reflejo de un sentimiento de cautela entre los inversores que siguen de cerca la evolución de la economía estadounidense, así como la proximidad de las elecciones en Estados Unidos, factores que han generado un ambiente de expectación e incertidumbre.

La moneda estadounidense se ha fortalecido en medio de señales que apuntan hacia una economía de Estados Unidos más resiliente de lo esperado, mientras que los inversionistas evalúan las probabilidades de una victoria del candidato republicano Donald Trump en las próximas elecciones del 5 de noviembre. Adicionalmente, la expectativa de que la Reserva Federal adopte un enfoque más moderado con respecto a los recortes de tasas de interés ha impulsado al dólar en las últimas semanas, favoreciendo su apreciación frente a varias monedas, entre ellas el peso mexicano.

Contexto económico y volatilidad del peso

En los últimos días, el peso mexicano ha registrado fluctuaciones significativas en su cotización frente al dólar, sin mostrar una tendencia definida. Si bien la semana pasada el dólar había experimentado una ligera baja, de un 0.86%, el reciente cambio muestra que la moneda mexicana sigue siendo vulnerable a las presiones del contexto internacional. Sin embargo, la volatilidad de esta semana es menor a la que se ha observado en el último año, donde ha alcanzado cifras de hasta 12.92%, sugiriendo un breve periodo de estabilidad a corto plazo.

En la última semana, el dólar estadounidense acumuló un aumento del 0.34%, situando su incremento anual en un 15.46%, lo que refleja un crecimiento sostenido que podría seguir afectando al peso mexicano si las condiciones globales persisten en esta línea.

Proyecciones del Banco de México

El Banco de México (Banxico) ha anticipado que este 2024 será un año de retos y contrastes para la economía mexicana. Aunque los pronósticos del banco central para el tipo de cambio proyectan un rango conservador entre los 17.68 y 18.67 pesos por dólar, la cotización actual de más de 20 pesos genera incertidumbre sobre la capacidad de mantener estos niveles en el mercado cambiario.

En cuanto a la inflación, Banxico ha previsto una baja sostenida en los próximos meses. A pesar de haber alcanzado un máximo de 8.7% en 2022, se espera que la inflación ronde el 4.02% para finales de este año, un dato alentador en términos de estabilidad de precios, aunque todavía lejos de la meta del 3% que Banxico considera ideal. Sin embargo, esta proyección de inflación contrasta con las expectativas de crecimiento económico, ya que se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano crezca solo un 2.29% durante 2024, una cifra moderada frente a las necesidades de recuperación del país.

El peso mexicano en el escenario global

Como una de las monedas emergentes más negociadas del mundo, el peso mexicano es particularmente sensible a los cambios en la economía global. De hecho, se trata de la decimoquinta moneda más negociada a nivel mundial y es la moneda más intercambiada en América Latina, detrás del dólar estadounidense y el dólar canadiense en el continente. Esto ha permitido que el peso sea una referencia en la región, pero también lo ha expuesto a la volatilidad derivada de factores internacionales.

Desde 1993, el peso utiliza la abreviatura MXN, y se ha consolidado como una moneda de relevancia regional. Sin embargo, el contexto actual y las presiones externas han reavivado la vulnerabilidad del peso, que sigue expuesto a las decisiones económicas y políticas de las potencias, especialmente Estados Unidos.

A medida que el año electoral en Estados Unidos avanza y las políticas monetarias de la Reserva Federal permanecen en el radar, la trayectoria del peso mexicano continuará siendo un indicador importante para medir la respuesta de la economía nacional frente a los factores externos. La expectativa de una política monetaria más cautelosa en Estados Unidos y la inminente definición política al norte podrían jugar un papel clave en la estabilidad de la moneda mexicana en los próximos meses.