La presidenta Claudia Sheinbaum ha respaldado la propuesta de reforma denominada de “supremacía constitucional”, la cual busca fortalecer la improcedencia del juicio de amparo en el contexto de reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión. La mandataria explicó que el objetivo central de la iniciativa es trasladar lo establecido en el Artículo 61 de la Ley de Amparo a la Constitución, con el fin de blindar las reformas frente a posibles impugnaciones jurídicas. Este movimiento ha generado una amplia discusión, especialmente en lo que respecta a su impacto sobre los derechos humanos.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum aclaró que la reforma no pretende debilitar la protección jurídica de los ciudadanos, sino garantizar que las reformas constitucionales no sean susceptibles de ser anuladas mediante amparos o controversias constitucionales. “La propuesta es que el Artículo 61, inciso uno, quede en la Constitución para fortalecer que en efecto es improcedente el juicio de amparo en el caso de reformas constitucionales. Es una iniciativa de diputados y senadores, y lo que buscan es simplemente trasladar lo que ya está en la ley a la Constitución”, precisó la presidenta.
Ajustes a la propuesta: Adán Augusto retira cambios al Artículo 1
En medio de la controversia generada por esta reforma, se han hecho ajustes para eliminar elementos que podrían haber afectado la protección de los derechos humanos. Uno de los aspectos más polémicos de la reforma inicial incluía modificaciones al Artículo 1 de la Constitución, que proponía que “en ningún caso pueden ser inaplicadas [las reformas] por medio de control de convencionalidad”, lo que, según expertos, podría haber limitado las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos.
Ante las críticas, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, anunció que se retirará este añadido al Artículo 1. En una entrevista con Ciro Gómez Leyva, López explicó que se mantendrán únicamente las modificaciones relacionadas con los artículos 103, 105 y 107 constitucionales, y que se eliminará el controvertido cambio sobre la convencionalidad de las leyes. “Seguramente retiraremos la propuesta en cuanto a la modificación del Artículo primero de la Constitución. Nos vamos a limitar a lo que es el 103, 105 y 107”, aseguró.
Reacciones y debate sobre derechos humanos
A pesar de los ajustes, la reforma sigue siendo motivo de debate. Diversos especialistas han advertido que limitar el acceso al juicio de amparo podría debilitar los mecanismos de protección a los derechos humanos, aunque Sheinbaum ha insistido en que la Ley de Amparo ya ofrece suficientes salvaguardias. “Está protegido en la Ley de Amparo, y la idea es solo trasladar el inciso del Artículo 61 a la Constitución. Las otras propuestas que generaron preocupación ya fueron retiradas”, comentó la presidenta.
El anuncio de los cambios a la reforma busca calmar las preocupaciones tanto de la sociedad civil como de expertos en derechos humanos, quienes temían que los ajustes al control de convencionalidad pudieran dejar desprotegida a la población. Sin embargo, el debate sobre la posibilidad de limitar el alcance del juicio de amparo en reformas constitucionales persiste, con voces tanto a favor como en contra de lo que se considera una de las reformas más significativas del gobierno de Morena.
La importancia del juicio de amparo
El juicio de amparo ha sido históricamente una herramienta fundamental para la defensa de los derechos ciudadanos frente a actos de autoridad que se consideren inconstitucionales. Al limitar su uso en reformas constitucionales, algunos expertos temen que esto pueda debilitar el sistema de control de legalidad que existe en México.
Los ajustes anunciados por López Hernández y el respaldo de Sheinbaum a la reforma, aunque con modificaciones, son una señal de que el gobierno busca avanzar en la implementación de sus políticas de manera más ágil, pero sin perder de vista el delicado balance entre poder y derechos humanos.
Futuro de la reforma
Con la reserva presentada por Morena para ajustar la iniciativa, el debate en el Senado continuará. Se espera que, en las próximas semanas, la reforma se someta a más análisis y posibles modificaciones, antes de ser aprobada o rechazada por el Congreso de la Unión.