Sheinbaum evita pronunciarse sobre la reelección de Rosario Piedra en la CNDH: “El Senado decidió”

La presidenta esquiva profundizar en la polémica reelección de Piedra Ibarra; el Senado en el centro de críticas.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, evitó extenderse en comentarios sobre la polémica reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), limitándose a decir que “el Senado decidió”, en referencia a la sesión del pasado martes en la que se concretó la ratificación. La sesión en el Senado fue agitada, con recesos frecuentes y una aparente división dentro de los senadores de Morena, que finalmente apoyaron la reelección de Piedra Ibarra.

La ratificación de Piedra, sin embargo, no ha estado exenta de polémicas. Diversas organizaciones de derechos humanos, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), han manifestado su rechazo categórico, afirmando que la permanencia de Piedra en el cargo representa una “recompensa” al debilitamiento institucional de la CNDH y a su cuestionable desempeño. Argumentan que su gestión ha sido marcada por inacción y una falta de independencia, lo cual va en contra de los estándares internacionales que promueven la no reelección de defensores de derechos humanos en estos cargos para evitar posibles conflictos de intereses.

Tensiones en el Senado y divergencias en Morena

El proceso de votación, además de acaparar la atención de la opinión pública, se caracterizó por la fuerte tensión entre el oficialismo y la oposición en el Senado. Según reportes, varios legisladores de Morena habían manifestado una preferencia distinta respecto al liderazgo de la CNDH, expresando su inconformidad con la gestión de Piedra y mostrando su apoyo hacia otros perfiles, como el de Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, quien fue la candidata mejor evaluada por sus capacidades y experiencia en el sector.

En redes sociales, la periodista Leticia Robles informó que el senador Adán Augusto López, líder de la bancada de Morena, estaba dispuesto a repartir boletas prellenadas con votos favorables a Piedra entre los legisladores de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Sin embargo, dicha estrategia fue bloqueada cuando legisladores de la oposición denunciaron públicamente la medida y exigieron que el voto se mantuviera secreto y sin presiones.

Finalmente, Rosario Piedra obtuvo 87 votos, asegurando su reelección con el apoyo del bloque de Morena y sus aliados. No obstante, la ausencia de votos de la oposición refuerza la percepción de que la decisión fue altamente polarizante, dejando a Piedra en una posición cuestionada tanto dentro como fuera del Senado.

Críticas y futuro de la CNDH

Los sectores de la sociedad civil, especialmente las organizaciones de derechos humanos, han expresado preocupación por el rumbo de la CNDH bajo la continuidad de Piedra. La reelección fue criticada como una oportunidad perdida para fortalecer la independencia y efectividad del organismo, y el Centro Prodh sostuvo que el proceso de elección y sus resultados podrían afectar la legitimidad del organismo en el futuro. “Esto premia la falta de acción y una clara pérdida de autonomía de la CNDH”, afirmó la organización en un comunicado.

Las críticas reflejan el sentimiento generalizado de que la CNDH, en los últimos años, ha perdido influencia y fuerza en su rol como defensor de los derechos humanos en México, especialmente frente a un contexto de violencia y violaciones a derechos que se han agravado en el país.

Contexto y repercusiones políticas

Para el gobierno de Sheinbaum, el respaldo a Piedra podría implicar una prueba de fuego en su relación con la sociedad civil y con un sector crítico de la propia base de Morena. Aunque Sheinbaum ha mantenido una postura de respeto a la decisión del Senado, los críticos interpretan su falta de pronunciamiento como una estrategia para evitar confrontaciones en un tema que ha resultado divisivo dentro del partido y con implicaciones de largo alcance.

En contraste, el hecho de que senadores de Morena y otros partidos afines hayan impulsado la reelección de Piedra, a pesar de la oposición interna y las críticas de expertos, sugiere que la decisión busca mantener una CNDH alineada con los objetivos y la visión de la administración actual.

La reelección de Piedra, su impacto sobre la CNDH y la postura ambigua de Sheinbaum continuarán siendo un tema relevante en el panorama político nacional en los próximos meses, especialmente en un contexto donde la defensa de los derechos humanos es una prioridad cada vez mayor para el electorado mexicano y la comunidad internacional.