En un giro diplomático inesperado, Ecuador ha declarado a la embajadora de México en su país, Raquel Serur Smeke, como persona non grata. Esta decisión ha desencadenado una serie de reacciones por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, que ha expresado su pesar ante lo que calificó como una “decisión desproporcionada”.
Según información proporcionada por la SRE este viernes, a apenas 18 horas de los acontecimientos, se ha instruido a Serur regresar a México para salvaguardar su seguridad e integridad. Se destacó su labor diplomática desde su presentación de credenciales en junio de 2019, enfatizando su contribución al diálogo político y al fortalecimiento de los lazos empresariales y culturales entre ambos países.
El comunicado oficial de la SRE expresó: “En todo momento, la embajadora Serur Smeke ciñó su actuación a los principios de política exterior establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el derecho internacional, por lo que la declaración aludida ―el nombramiento de persona non grata― reviste claramente un carácter político”.
Ante la expulsión de Serur, el ministro Roberto Canseco Martínez, actual jefe de Cancillería de la Misión en Ecuador, quedará al frente de la sede diplomática para atender las necesidades de la comunidad mexicana en ese país.
Sin embargo, la reacción de México no se detuvo en el lamento por la expulsión de su embajadora. La SRE rechazó enérgicamente el aumento de la presencia policial ecuatoriana fuera de la Embajada de México en Quito, calificándolo como hostigamiento y una violación flagrante de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Además, México exigió el respeto de su soberanía y el cumplimiento de sus obligaciones internacionales, advirtiendo a Ecuador sobre las posibles consecuencias de mantener esta situación. En este sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció durante su conferencia matutina que un avión de la Fuerza Aérea Mexicana partiría hacia Quito para repatriar a Serur, luego de que Ecuador le diera un plazo de 72 horas para abandonar su territorio.
El motivo de la expulsión de Serur se remonta a las declaraciones del presidente López Obrador durante una conferencia de prensa en abril del año anterior, en las que expresó su opinión sobre el proceso electoral en Ecuador y el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Estas declaraciones provocaron la reacción del gobierno ecuatoriano, que consideró las palabras del mandatario mexicano como desafortunadas y tomó la decisión de declarar a Serur como persona non grata.
A pesar de este incidente, ambas naciones han dejado claro que no buscan una ruptura de las relaciones diplomáticas, lo que sugiere que aún queda espacio para el diálogo y la negociación entre México y Ecuador.