El tranquilo vecindario de Tecomate en Guasave, Sinaloa, se vio sacudido por un espantoso acto de violencia doméstica la noche del pasado 9 de mayo, cuando un hombre en aparente estado de ebriedad prendió fuego a su propia casa con su familia adentro, desatando una tragedia que dejó a dos mujeres intoxicadas y a tres hogares consumidos por las llamas.
Los eventos que llevaron a esta terrible noche comenzaron cuando Arturo ‘N’, de 37 años de edad, regresó a su hogar en la víspera del Día de las Madres. Testigos reportaron que el hombre estaba visiblemente bajo los efectos del alcohol cuando, sin previo aviso, inició el incendio en su casa mientras su familia aún estaba dentro. Afortunadamente, los residentes lograron escapar a tiempo, aunque dos mujeres resultaron intoxicadas por el humo.
El fuego, avivado por el viento, rápidamente se extendió a dos viviendas adyacentes antes de que los servicios de emergencia pudieran intervenir. “Fue una situación caótica”, relató uno de los vecinos, “las llamas se propagaban tan rápido que apenas tuvimos tiempo de reaccionar”.
A pesar de la rápida respuesta de los bomberos de Guasave, que lograron sofocar el incendio y evitar una tragedia mayor, se desconoce la magnitud de los daños causados a los inmuebles afectados. Se espera que las autoridades realicen evaluaciones exhaustivas una vez que el área sea segura para determinar si las viviendas podrán ser rehabilitadas.
Lo que añade un giro aún más impactante a esta historia es la fuga del presunto responsable. Mientras los bomberos luchaban contra las llamas, Arturo ‘N’ logró escapar de la escena del crimen, desencadenando una persecución por parte de las autoridades locales. Gracias a la colaboración de los vecinos, el fugitivo fue capturado y puesto bajo custodia de la Secretaría Ciudadana del municipio de Guasave.
Actualmente, las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las acciones legales a seguir. Mientras tanto, las dos mujeres intoxicadas están siendo atendidas en hospitales cercanos, aunque se desconoce la gravedad de sus lesiones.
En México, los actos de incendio intencional están severamente penalizados por el Código Penal Federal. Dependiendo de la gravedad del daño y el peligro causado a la vida de las personas, los culpables pueden enfrentar penas que van desde varios años de prisión hasta sanciones civiles que implican la reparación del daño causado.
Esta tragedia en Tecomate es un recordatorio sombrío de los peligros de la violencia doméstica y el abuso de sustancias. En momentos como este, la comunidad se une en busca de justicia y solidaridad para aquellos afectados por esta tragedia sin sentido.