El nuevo presidente promete mano dura en la frontera y deportaciones masivas.
En un discurso que marcó el inicio de su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump anunció que desplegará tropas militares en la frontera con México como una de sus primeras medidas ejecutivas. Este acto, presentado como parte de una estrategia para frenar la migración irregular, busca también reinstaurar políticas migratorias más estrictas como el programa “Permanecer en México” y la eliminación de la práctica conocida como “atrapar y soltar”.
“Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera meridional. Todas las entradas ilegales se detendrán inmediatamente y empezaremos el proceso de deportación de millones y millones de extranjeros delincuentes a los lugares de los que vinieron”, afirmó Trump, recibiendo aplausos de los asistentes en su ceremonia de juramentación.
El presidente, acompañado por su vicepresidente JD Vance, subrayó que esta política migratoria se enmarca dentro de su promesa de campaña de priorizar la seguridad nacional. Además, anunció que los cárteles del narcotráfico serán designados oficialmente como organizaciones terroristas extranjeras, una acción que podría tener implicaciones diplomáticas y legales de gran alcance.
Reacciones en México
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien previamente había mantenido contacto con el ahora presidente de Estados Unidos, señaló que su gobierno defenderá la soberanía nacional y negó que hubiera acuerdos relacionados con intervencionismo militar en territorio mexicano.
“Hemos tenido dos conversaciones telefónicas. Él habla de definir a los cárteles como terrorismo, pero nunca menciona intervencionismo en México. Hay que escuchar bien y mantener una relación de respeto mutuo”, comentó Sheinbaum en su conferencia matutina.
Por otro lado, Xóchitl Gálvez Ruiz, excandidata presidencial, destacó la necesidad de que México fortalezca los consulados y los albergues para recibir a los migrantes que podrían ser deportados. “Debemos prepararnos para recibir a nuestros hermanos que regresen. Muchos de ellos fueron desplazados por la violencia y la falta de empleo. Este es un tema que requiere unidad nacional e internacional”, declaró.
Contexto y posibles implicaciones
El anuncio de Trump ha generado especulación sobre la posibilidad de una intervención militar al designar a los cárteles como organizaciones terroristas. Aunque esta medida permitiría a Estados Unidos aumentar la presión sobre estas estructuras criminales, también podría tensar las relaciones con México.
Por otro lado, el despliegue militar en la frontera pone de manifiesto un endurecimiento significativo de las políticas migratorias, lo que podría aumentar las tensiones humanitarias en los puntos fronterizos y al interior de Estados Unidos, donde el impacto de estas decisiones será duramente sentido por las comunidades migrantes.
La postura de Trump refleja su enfoque en la seguridad interna y en la lucha contra el narcotráfico y la migración irregular, aunque también reaviva debates sobre la necesidad de buscar soluciones conjuntas entre ambos países.