La iniciativa, avalada por el Senado, se aprobó en fast track en diversas legislaturas locales, quedando solo Querétaro en oposición. El proyecto de reforma, impulsado por AMLO, vuelve al Ejecutivo para su promulgación.
En una jornada legislativa intensa y tras más de 13 horas de debate en el Senado de la República, la Reforma al Poder Judicial de la Federación fue aprobada en lo general y particular la madrugada del miércoles 11 de septiembre de 2024. Horas después, en una serie de sesiones extraordinarias, 17 congresos estatales dieron su visto bueno a la iniciativa, asegurando el número necesario de avales para su promulgación.
Esta reforma, impulsada desde la Presidencia de la República, fue turnada a las legislaturas locales luego de recibir el aval de la Cámara de Diputados y el Senado. En un proceso acelerado, congresos como los de Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz y Baja California Sur aprobaron el proyecto en fast track. No obstante, Querétaro fue el único estado que decidió rechazar la propuesta.
Proceso express: la rapidez en la aprobación estatal
La necesidad de contar con la aprobación de dos terceras partes de los congresos estatales fue cumplida tras la adhesión de 17 legislaturas, superando el mínimo requerido para avanzar con la reforma constitucional. Así, la iniciativa será devuelta al Ejecutivo Federal para su promulgación y publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), consolidando una reestructuración profunda del Poder Judicial en México.
El Congreso de Oaxaca fue el primero en aprobar la reforma, destacándose por una votación unánime en la que hasta la oposición respaldó el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Este es un paso firme hacia la construcción de un sistema de justicia democrático e independiente”, expresó el gobernador Salomón Jara Cruz, celebrando el resultado de la sesión extraordinaria realizada en la madrugada del miércoles.
Otros estados se suman rápidamente
Tabasco fue la segunda entidad en sumarse a la aprobación de la reforma. En una sesión matutina, el Congreso local debatió sobre los posibles impactos de la iniciativa, con posiciones a favor y en contra. Mientras que la bancada de Morena defendía la reforma como un proyecto de justicia eficiente, opositores señalaron la posible concentración de poder en el Ejecutivo y la presión sobre jueces y magistrados. A pesar de ello, la propuesta fue aprobada con una amplia mayoría, marcando un avance significativo en la ruta legislativa.
Siguiendo el ejemplo de Tabasco, el Congreso de Quintana Roo también dio su aprobación horas más tarde. En el debate previo a la votación, se discutió el alcance y los posibles efectos de la reforma en la impartición de justicia. A pesar de las críticas de la oposición, la mayoría de los diputados respaldaron el proyecto, haciendo de Quintana Roo el tercer estado en avalar la iniciativa.
Durante el transcurso del día, otras legislaturas como las de Veracruz, Puebla, Colima y Durango se sumaron al respaldo de la reforma, destacando por la rapidez con la que procedieron al debate y votación. En muchos de estos casos, las sesiones fueron convocadas de manera extraordinaria y acelerada para cumplir con los plazos establecidos, lo que generó críticas por parte de algunos sectores que consideraron insuficiente el tiempo dedicado al análisis y discusión de una reforma tan relevante.
Querétaro, la única voz discordante
En contraste con la mayoría de los estados, Querétaro se posicionó como la única legislatura en rechazar la reforma al Poder Judicial. Desde el inicio del debate, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y Querétaro Seguro expresaron su desacuerdo, argumentando que la propuesta no garantizaba una independencia judicial real y que, por el contrario, podría generar un mayor control por parte del Ejecutivo. A pesar del voto favorable de un diputado de Morena, la mayoría del congreso local votó en contra, destacándose como la única oposición estatal al proyecto.
Implicaciones y próximos pasos
Con la aprobación de 17 congresos estatales, la Reforma al Poder Judicial será promulgada en los próximos días, una vez que el Ejecutivo Federal la publique en el Diario Oficial de la Federación. Esta reforma plantea una serie de cambios estructurales al sistema de justicia mexicano, incluyendo la creación de nuevos mecanismos de selección para jueces y magistrados, así como la incorporación de figuras jurídicas que buscarían garantizar una mayor transparencia y rendición de cuentas en los procesos judiciales.
Sin embargo, la rapidez con la que se ha llevado a cabo su aprobación ha generado críticas por parte de diversos sectores, que consideran que una iniciativa de tal magnitud debería haberse sometido a un análisis más profundo y a una discusión más amplia, tanto en el ámbito legislativo como en la sociedad civil.
A pesar de las controversias, el respaldo mayoritario a nivel estatal y federal asegura que la reforma avanzará, consolidándose como uno de los cambios más significativos en el sistema de justicia en los últimos años en México.
La importancia de la reforma en la agenda de AMLO
La Reforma al Poder Judicial ha sido uno de los pilares de la agenda política de Andrés Manuel López Obrador desde el inicio de su mandato. Para el presidente, esta reforma representa un esfuerzo por democratizar la justicia y combatir la corrupción dentro del Poder Judicial. No obstante, sus detractores advierten que podría significar un retroceso en la independencia de los jueces, lo que abriría la puerta a posibles interferencias por parte del poder político.
Ahora, con la inminente promulgación de la reforma, se abre un nuevo capítulo en la historia del sistema de justicia mexicano, uno que estará marcado por la tensión entre los esfuerzos de transformación promovidos desde el Ejecutivo y las voces que advierten sobre los riesgos de concentrar demasiado poder en una sola institución.