La llegada de Mbappé al Madrid ha reconfigurado el rol de Bellingham, afectando su rendimiento y generando tensiones.
El Real Madrid, a pesar de su reciente victoria por 2-1 contra el Celta de Vigo, se encuentra en una encrucijada. La prensa tanto británica como española ha puesto su mirada sobre Jude Bellingham, quien está lidiando con un notable descenso en su rendimiento desde la llegada de Kylian Mbappé al club. La incorporación del delantero francés ha provocado cambios tácticos significativos en el equipo, lo que ha impactado directamente en el desempeño del joven británico.
Bellingham, que había deslumbrado en su debut con el Madrid la temporada pasada, acumulando 10 goles en las primeras etapas de la competición, ahora parece un jugador diferente. El director técnico Carlo Ancelotti, en su intento de integrar a Mbappé en el equipo, ha reubicado a Bellingham a una posición más retrasada en el campo. Este ajuste ha resultado en que el talentoso mediocampista se vea obligado a asumir un rol más creativo, restándole oportunidades de gol.
A lo largo de los nueve partidos disputados en la presente temporada entre Liga, Champions y Supercopa de Europa, Bellingham no ha logrado marcar ni un solo gol y ha aportado únicamente dos asistencias. Este contraste es dramático: en la misma etapa del año pasado, el inglés ya había encontrado el fondo de la red en diez ocasiones. Esta caída en su rendimiento ha sido objeto de escrutinio por parte de los medios, siendo el diario español Marca uno de los más contundentes al afirmar que “Bellingham ha pasado de 10 a 0 en un año”.
El contexto no se limita solo a sus cifras; la presión mediática y las expectativas han crecido exponencialmente. Un momento crítico se produjo durante el partido contra el Celta, cuando un video se volvió viral mostrando a Bellingham frustrado tras un ataque. En una jugada en la que logró sortear a varios defensores, Vinicius Jr. eligió un remate complicado en lugar de pasarle el balón a Bellingham, quien estaba en mejor posición. Las reacciones del inglés, visiblemente disgustado, han suscitado rumores sobre un posible conflicto interno.
En la conferencia de prensa posterior al partido, Ancelotti intentó minimizar las especulaciones. “No lo he visto, pero si se ha enfadado es que tiene carácter,” dijo el entrenador, sugiriendo que el ambiente en el vestuario se mantiene positivo. “Después del partido les he visto riendo, no creo que tengan problemas”, añadió, tratando de apaciguar cualquier inquietud sobre la relación entre los dos jugadores.
La situación es delicada, y el cuerpo técnico del Real Madrid, junto con la directiva, deberá manejar con cautela la dinámica en torno a Bellingham para evitar que esta tensión interna se convierta en una distracción que afecte al equipo. Con el Madrid en la segunda posición de La Liga, a un punto del Barcelona, la urgencia por mantener la armonía en el vestuario es esencial. Además, el equipo se enfrenta a un importante desafío en la Champions League contra el Borussia Dortmund, luego de una reciente derrota ante el Lille.
La presión sobre Bellingham y la necesidad de recuperar su forma goleadora se ha vuelto un tema de interés para los aficionados y analistas, que siguen de cerca la evolución de este joven talento en un club que busca consolidarse como líder en Europa.