La periodista de investigación Anabel Hernández ha levantado polémica con sus recientes declaraciones, advirtiendo que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), podría terminar pidiéndole perdón a Genaro García Luna, exfuncionario mexicano recientemente declarado culpable en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico. En un video compartido en su cuenta de TikTok el 6 de mayo, Hernández comparó a ambos hombres y sugirió que el mandatario mexicano podría seguir el mismo camino que el exsecretario de Seguridad Pública.
La declaración de Hernández surge tras la publicación de su último libro, titulado “La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa”. En esta obra, la periodista expone presuntos vínculos entre López Obrador y la mencionada organización criminal, alegando que esta habría financiado sus campañas presidenciales en 2006, 2012 y 2018.
El libro, publicado hace más de una semana bajo la editorial Grijalbo, ha generado una serie de reacciones tanto en la opinión pública como en el gobierno mexicano. AMLO ha mencionado la investigación en dos ocasiones durante sus conferencias matutinas, calificando los señalamientos como “calumnias” y desafiando a Hernández y a medios como The New York Times a presentar pruebas concretas.
La periodista, por su parte, ha fundamentado sus afirmaciones en testimonios judiciales recopilados durante cuatro años de investigación. Estos testimonios incluyen declaraciones de exmiembros del Cártel de Sinaloa, como Dámaso López Serrano, alias ‘El Mini Lic’, y Guillermo Michel Hernández, alias ‘El Lagartijo’, así como de testigos en el juicio de García Luna en Nueva York, como Jesús Zambada García, alias ‘El Rey’, y Sergio Villarreal Barragán, alias ‘El Grande’.
Hernández argumenta que las mismas pruebas testimoniales que llevaron a la condena de García Luna por sus vínculos con el narcotráfico podrían implicar a López Obrador en actividades similares. Según la periodista, ambos habrían recibido financiamiento del Cártel de Sinaloa en fechas cercanas y con el objetivo de avanzar en sus respectivas carreras políticas.
Las declaraciones de Hernández han reavivado el debate sobre la transparencia y la integridad en la política mexicana, así como sobre la relación entre el poder y el crimen organizado. Mientras tanto, el presidente López Obrador continúa desestimando las acusaciones y desafiando a sus críticos a presentar pruebas contundentes que respalden sus afirmaciones.
El futuro de esta controversia queda en manos de la opinión pública y de los posibles desarrollos en investigaciones judiciales tanto en México como en Estados Unidos. Sin embargo, la advertencia de Anabel Hernández resuena como un recordatorio de que, en la política, las apariencias pueden ser engañosas y que la verdad puede tardar en salir a la luz.