La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se encuentra evaluando junto a su esposo, José María Tarriba, la posibilidad de residir en Palacio Nacional una vez que asuma su mandato el próximo 1 de octubre. Este debate surge en paralelo al de la continuidad de las reuniones diarias del gabinete de seguridad a las 06:00 de la mañana, una tradición iniciada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.
Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum fue cuestionada sobre si seguiría los pasos de López Obrador, quien decidió habitar en Palacio Nacional en lugar de la Residencia Oficial de Los Pinos, que fue la vivienda de los presidentes anteriores. La mandataria electa destacó que vivir en Palacio Nacional tiene múltiples ventajas, especialmente en términos de eficiencia para sus labores diarias.
“Estamos definiendo eso, tiene sus virtudes vivir en Palacio, sus ventajas. Desde que estás, si tenemos la reunión desde las 06:00 de la mañana del gabinete de seguridad, no tienes que moverte, estás ahí mismo. Donde vives es el mismo lugar en donde se desarrolla una buena parte de tu trabajo, en términos prácticos y también tiene su función vivir en Palacio. Estamos platicando con mi esposo este tema y ya lo estaremos definiendo pronto”, puntualizó Sheinbaum.
La presidenta electa aún no ha tomado una decisión definitiva sobre este asunto, pero subrayó la importancia de la proximidad para la eficiencia del trabajo gubernamental. La rutina de las reuniones matutinas del gabinete de seguridad, instaurada por López Obrador, continuará en su administración, reforzando así la necesidad de estar cerca del centro de operaciones.
Otro punto que Sheinbaum no ha aclarado es el papel de su esposo en el nuevo gobierno. Hasta el momento, no se ha definido si José María Tarriba asumirá algún tipo de rol protocolario como “Primer caballero”. Esta figura, aunque no es un cargo oficial, conlleva diversas funciones sociales y de acompañamiento en eventos oficiales.
El tema ha sido objeto de debate debido a la postura de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de López Obrador, quien rechazó el título de primera dama y no asumió ningún cargo oficial, aunque sí participó en eventos oficiales y visitas de Estado.
La decisión sobre la residencia presidencial y el rol de su esposo marcarán un precedente en la administración de Sheinbaum, quien ya se prepara para enfrentar los retos de su nuevo cargo con una estrategia que combina continuidad y cambios significativos.
Deja de copiar los abusos, el Palacio Nacional es de todos no tienes porqué vivir ahí
Triste saber que una mujer se arrastra y se deja dominar por su abuelo KKS