El tranquilo municipio de Atzalan, en el estado de Veracruz, se vio sacudido por un violento enfrentamiento entre presuntos miembros de la Familia Michoacana y elementos del Ejército Mexicano el martes 7 de abril, dejando un saldo lamentable de cinco personas muertas, entre ellas cuatro hombres y una mujer.
Según informes preliminares, el conflicto comenzó cuando las autoridades recibieron un reporte anónimo sobre la presencia de un grupo armado en la zona. De inmediato, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se movilizó hacia el área mencionada para verificar la situación.
Sin embargo, el traslado de los uniformados hacia las localidades de Anexo Pilares y Bañaderos se vio interrumpido por una emboscada. Civiles armados, desde un vehículo en movimiento, abrieron fuego indiscriminadamente contra las tropas militares, desencadenando un intenso tiroteo que cobró la vida de cinco personas en total.
Las víctimas, presuntamente vinculadas a la Familia Michoacana, eran consideradas como generadoras de violencia en la región, participando en actividades delictivas como extorsiones y secuestros, según fuentes cercanas a la investigación.
Tras el enfrentamiento, las fuerzas de seguridad lograron asegurar el área y procedieron con una exhaustiva inspección del lugar. Como resultado, se incautaron un total de 10 armas largas, incluyendo fusiles AK-47, así como 200 cartuchos de R15. Además, se encontraron tres vehículos y una cantidad significativa de marihuana, elementos que quedaron bajo custodia de las autoridades pertinentes para su análisis y seguimiento.
Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados a las inmediaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en la ciudad de Puebla para realizar las investigaciones correspondientes. Hasta el momento, las identidades de los fallecidos siguen siendo desconocidas, así como sus edades y lugares de procedencia.
Este incidente arroja luz sobre la compleja situación de seguridad que enfrenta el estado de Veracruz. Según un informe de AC Consultores, además de la Familia Michoacana, otras organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) operan en la región, generando un clima de violencia e inseguridad.
Hasta enero de 2023, AC Consultores identificaba al menos siete grupos criminales activos en Veracruz, incluyendo al CJNG, el Cártel de Sinaloa, los Zetas Vieja Escuela, el Cártel del Noreste, la célula independiente “35-Z”, el Cártel del Golfo a través de la Fuerza Especial Grupo Sombra (FEGS), y el más reciente “Nuevo Veracruz”, supuestamente vinculado al CJNG según las autoridades estatales.
Este trágico suceso resalta la urgencia de abordar de manera efectiva el problema del crimen organizado en la región y fortalecer las medidas de seguridad para garantizar la paz y la tranquilidad de los habitantes de Veracruz.