Evo Morales investigado por delitos de estupro y trata de personas con menor de edad

La exfiscal que emitió la orden de aprehensión asegura que fue destituida tras la acción judicial contra Morales. El expresidente niega los cargos y denuncia una persecución política.

El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se enfrenta a una investigación por los delitos de estupro y trata de personas, después de que se conociera la existencia de una orden de aprehensión en su contra. La noticia se difundió el pasado miércoles, cuando la exfiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, emitió el mandamiento, el cual quedó sin efecto tras un recurso legal presentado por el equipo jurídico de Morales.

El caso, que involucra a una menor de edad con la que el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) habría tenido una relación durante su mandato, añade nuevas capas a las ya tensas relaciones políticas en Bolivia. Gutiérrez, quien fue destituida de su cargo luego de emitir la orden de captura, aseguró a los medios que su remoción fue consecuencia directa de su actuación en el proceso contra el exmandatario. No obstante, se negó a proporcionar más detalles sobre el caso.

El documento y los cargos contra Evo Morales

Según un documento revelado por Infobae, la orden de aprehensión menciona que el 31 de mayo de 2018, en un registro civil de Yacuiba, se emitió la partida de nacimiento de una niña cuya madre, identificada como Cindy S.V.P., tenía 18 años en ese momento. Lo alarmante del caso radica en que la niña nació el 8 de febrero de 2016, lo que significa que la madre tenía solo 16 años al momento del nacimiento y 15 cuando comenzó la relación con Morales, quien entonces ocupaba la presidencia de Bolivia.

Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2015, periodo en el cual Evo Morales promovió la creación de una “Guardia Juvenil”, una organización destinada a jóvenes de entre 14 y 15 años. Se ha señalado que los padres de Cindy S.V.P. inscribieron a su hija en esta organización con el objetivo de obtener beneficios políticos y económicos, lo que, según la investigación, derivó en que la joven fuera forzada a mantener una relación sexual con Morales.

Además de Morales, la Fiscalía también señala como implicados en el caso a los padres de la adolescente, identificados como Idelsa P. y Emetrio V., quienes, según el expediente, habrían recibido cargos públicos a cambio de facilitar la relación entre su hija y el expresidente. Esta situación ha llevado a que la causa también incluya acusaciones por el delito de trata de personas, agravado por el hecho de que la menor quedó embarazada.

Peligro de fuga y obstrucción de la justicia

Uno de los puntos más destacados de la orden de aprehensión es la consideración de que Evo Morales representa un peligro para el desarrollo de la investigación. El documento hace hincapié en que, debido a su larga trayectoria como presidente, Morales posee influencias de poder que le permitirían modificar o destruir pruebas clave en su contra. Asimismo, se señala que no tiene un domicilio fijo ni una actividad laboral definida, lo que incrementa el riesgo de fuga.

Otro aspecto relevante es que Morales ha mantenido una presencia activa en la escena política, realizando viajes frecuentes dentro y fuera de Bolivia. Según el documento judicial, estas circunstancias lo colocan en una posición privilegiada para evadir la justicia, aprovechando su red de contactos tanto a nivel nacional como internacional.

A pesar de estos riesgos, la orden de captura quedó sin efecto después de que los abogados del expresidente interpusieran una acción de libertad, un recurso legal que fue concedido.

La respuesta de Evo Morales y su entorno

Tras conocerse la orden de aprehensión, Evo Morales expresó su postura en su cuenta de X (anteriormente Twitter), donde rechazó las acusaciones y las atribuyó a una campaña de persecución en su contra. “No me extraña ni me preocupa. Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. No tengo miedo. No me callarán”, declaró Morales.

El equipo jurídico del exmandatario también se pronunció al respecto, asegurando que el caso forma parte de una estrategia del gobierno de Luis Arce para desprestigiar a Morales y desarticular su liderazgo dentro del MAS, el partido que ambos comparten. Este enfrentamiento interno ha cobrado fuerza en los últimos meses, ya que tanto Arce como Morales buscan consolidarse como los principales candidatos de cara a las elecciones de 2025.

Antecedentes que complican la situación de Morales

Este no es el primer caso en el que Evo Morales es vinculado con menores de edad. En 2016, se conoció que el exmandatario había tenido un hijo con Gabriela Zapata, quien tenía 18 años en el momento del nacimiento del niño. Zapata, posteriormente, ocupó el cargo de gerente de una empresa china que firmó contratos multimillonarios con el Estado boliviano durante el gobierno de Morales.

En 2020, después de que Morales renunciara a la presidencia y se asilara en México y Argentina, surgieron imágenes y videos de él con Noemí M., una adolescente con quien habría mantenido una relación desde que ella tenía 14 años. La joven viajó en varias ocasiones para encontrarse con el exmandatario en los países donde se refugió tras su salida del poder.

Un caso con implicaciones políticas profundas

El caso actual que involucra a Evo Morales ha generado una fuerte repercusión en el ámbito político y judicial boliviano, intensificando las divisiones dentro del MAS y afectando la ya tensa relación entre Morales y Arce. Con acusaciones tan graves como trata de personas y estupro, la figura del exmandatario enfrenta un reto que podría tener consecuencias tanto en su futuro político como en el escenario electoral de Bolivia en 2025.

Mientras las investigaciones continúan, el país se encuentra a la expectativa de los próximos pasos en un proceso que podría alterar el rumbo del liderazgo político boliviano.