La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha alcanzado el apoyo necesario para garantizar su nominación como candidata presidencial del Partido Demócrata en las próximas elecciones de noviembre. Según informó el congresista de California Robert Garcia, el estado de California votó unánimemente a favor de Harris, situándola por encima del umbral requerido de 1.976 delegados.
“California acaba de votar unánimemente para nominar a Kamala Harris para presidenta. ¡Nuestros delegados han puesto a la vicepresidenta por encima del número requerido que necesita para ser nuestra nominada para la convención!”, escribió Garcia en X.
La agencia AP confirmó la noticia, indicando que Harris ha asegurado el respaldo de más de los 1.976 delegados necesarios para ganar la nominación en la primera ronda de votación. Este apoyo representa un hito significativo para Harris, quien se mostró “orgullosa” de contar con el respaldo amplio de su partido, destacando la unidad y la fuerza del movimiento demócrata en este momento crítico.
La oficialización de la candidatura de Harris se realizará durante una votación nominal virtual que culminará el 7 de agosto. Aunque estas promesas de apoyo son en gran medida simbólicas, los delegados aún podrían cambiar de opinión antes de la votación oficial.
Harris anunció su candidatura tras la retirada del presidente Joe Biden de la contienda electoral. Desde entonces, ha recibido el respaldo de figuras clave del partido, incluyendo a Biden, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, y todos los gobernadores demócratas del país.
A pesar de su posición de liderazgo, otros candidatos podrían presentarse si logran el apoyo de al menos 300 delegados, con no más de 50 provenientes de un solo estado. Si Harris es la única candidata en alcanzar este umbral, la votación virtual podría adelantarse al 1 de agosto. En caso de que haya varios candidatos, la votación se completaría antes del 7 de agosto.
De concretarse la nominación de Harris a principios de agosto, la convención demócrata programada para el 19 de agosto en Chicago se convertiría en un evento ceremonial.