Los diplomáticos argentinos que fueron expulsados de Venezuela por el régimen de Nicolás Maduro han llegado finalmente a Ezeiza tras un arduo viaje de 36 horas. Fueron recibidos con abrazos y palabras de apoyo por el vicecanciller Leopoldo Sahores, quien estuvo al frente de las operaciones para garantizar su regreso seguro.
El contingente, compuesto por 12 diplomáticos y dos que llegaron en otro vuelo, aterrizó en la madrugada a las 3:20 en Buenos Aires. Entre ellos se encontraban Andrés Mangiarotti, encargado de Negocios, Bárbara van der Nest Aubert, jefa de la sección comercial, y Tomás Gibson, jefe de la sección consular, junto a otros miembros del equipo diplomático.
Un Periplo de 36 Horas
El recorrido fue extenso y agotador, iniciando en Caracas, con escalas en Brasil, Lisboa y Madrid, antes de arribar a su país. Mangiarotti relató a Infobae los tensos momentos vividos antes de abandonar Venezuela. “Tuvimos que desarmar una vida entera en 72 horas”, expresó. El relato de los diplomáticos es impactante y refleja el dramático clima que tuvieron que soportar durante su asedio final en la embajada argentina en Caracas.
Expulsión y Ruptura Diplomática
La expulsión fue decretada por el régimen de Maduro y Diosdado Cabello en represalia por el desconocimiento del presidente argentino Javier Milei al resultado de las elecciones venezolanas, que estuvieron marcadas por fuertes sospechas de fraude. La decisión de expulsar a los diplomáticos argentinos y cerrar la embajada fue comunicada con un ultimátum de 72 horas para abandonar el país.
Tensión y Asedio en la Embajada
Mangiarotti describió los últimos días en Caracas como “bastante tensos”, con controles policiales en la residencia diplomática y la percepción constante de peligro por parte de los opositores venezolanos asilados en la embajada. “La noche del lunes para martes vinieron móviles policiales, con gente encapuchada y se pensaba que podía pasar lo peor, sobre todo los asilados, que están en esa condición porque temen por sus vidas”, relató.
La Intervención de Brasil
El vicecanciller Sahores destacó la importancia de la cooperación del gobierno brasileño, que aceptó extender su representación a los intereses argentinos en Venezuela. Esta acción permitió mantener la protección de seis dirigentes opositores asilados en la residencia del embajador argentino en Caracas.
Desafíos y Reconocimientos
El retorno de los diplomáticos fue un proceso complejo, pero logró llevarse a cabo con éxito gracias a la rápida actuación y coordinación entre los gobiernos de Argentina y Brasil. “El profesionalismo, la dedicación y la templanza del equipo de la embajada fueron fundamentales para superar estas horas dramáticas”, afirmó Sahores.
Presión Internacional
El vicecanciller también se refirió a la presión de la comunidad internacional para que el régimen de Maduro reconozca los verdaderos resultados electorales. “Esperemos que el clamor y el reclamo se mantengan unidos”, añadió con optimismo.
El regreso de los diplomáticos argentinos expulsados de Venezuela marca un capítulo significativo en las tensas relaciones diplomáticas entre ambos países. El valiente y profesional desempeño de los diplomáticos, así como la colaboración internacional, fueron cruciales para enfrentar y superar esta crisis.