La presidenta de la SCJN denuncia el uso de narrativas falsas para socavar la autonomía judicial.
En un mensaje contundente y crítico, Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), presentó su segundo y último informe de actividades al frente del Poder Judicial de la Federación (PJF). Durante su intervención, denunció que la reforma judicial impulsada en los últimos años se basa en una narrativa falsa y repetida que ha buscado desprestigiar la autonomía de este órgano clave en el sistema democrático mexicano.
Piña señaló que esta narrativa, fundamentada en emociones y creencias más que en hechos objetivos, fue utilizada para influir en la opinión pública y desacreditar a jueces y magistrados. Sin mencionar directamente al expresidente López Obrador ni al partido Morena, recordó cómo actores políticos y medios afines al gobierno calificaron a los juzgadores como “traidores al pueblo” y “aliados de la delincuencia organizada” tras emitir resoluciones que no favorecían al proyecto gubernamental.
“Cada vez que la Suprema Corte resolvió uno de esos casos, las y los ministros que votamos en contra de lo que el gobierno percibió contrario a su proyecto político fuimos acusados de traidores, corruptos, aliados de minorías rapaces, de delincuencia organizada y de cuello blanco”, afirmó.
Reforma judicial bajo fuego
Piña advirtió que la reforma judicial no aborda los problemas estructurales del sistema de justicia en México. En lugar de fortalecer áreas como las policías, fiscalías o el sistema penitenciario, que calificó como “en ruinas”, los esfuerzos se han centrado en transformar el Poder Judicial. La ministra presidenta recordó que, desde el gobierno federal, se ha promovido la prisión preventiva oficiosa y su reciente expansión, lo que ha sido condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violar el principio de presunción de inocencia.
“La militarización de la seguridad pública en México y la expansión de la prisión preventiva oficiosa son evidencia de la enorme debilidad de las instituciones de seguridad encargadas de combatir al crimen organizado. ¿Por qué entonces todos los esfuerzos se han concentrado en la transformación del Poder Judicial Federal?”, cuestionó Piña.
Impacto en la autonomía judicial
El informe destacó cómo las reformas han buscado limitar la independencia del Poder Judicial, un pilar fundamental en una democracia sólida. Piña argumentó que los ataques al Poder Judicial no son solo una amenaza a los jueces y magistrados, sino también a la ciudadanía, al debilitar la confianza en el sistema de justicia.
Al concluir, Piña enfatizó la necesidad de abordar los problemas de raíz en las instituciones policiales, las fiscalías y la atención a las víctimas de delitos, elementos fundamentales para una reforma integral de la seguridad pública en el país.