Enfrentamiento entre Los Chukys y Los Chapitos convierte a Nuevo León en el estado más violento de México
El estado de Nuevo León se encuentra inmerso en una ola de violencia sin precedentes debido a un conflicto creciente entre dos facciones del crimen organizado: Los Chukys del Cártel del Noreste y Los Chapitos del Cártel de Sinaloa. Este enfrentamiento ha transformado la región en el epicentro de una cruenta lucha por el control territorial, dejando un rastro de terror y muerte.
El pasado 23 de julio, una macabra escena fue descubierta en el área metropolitana de Monterrey. Las piernas mutiladas de una persona fueron usadas para sostener una cartulina que contenía un mensaje firmado por “La Chapizza”, una célula de Los Chapitos. El mensaje advertía a Los Chukys sobre sus actividades y contenía amenazas explícitas en respuesta a la supuesta “calentura” de la plaza y el asesinato de policías.
Junto a este mensaje, se encontraron varias bolsas negras llenas de cuerpos desmembrados, presumiblemente como parte de esta “narco guerra”. La escalada de violencia ha colocado a Nuevo León en el primer lugar a nivel nacional en homicidios dolosos en un solo día, con 12 de las 87 víctimas registradas en México el 23 de julio.
Este conflicto no solo se limita a Monterrey. En la frontera con Tamaulipas, otra guerra entre el Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste está encendiendo la región, particularmente en municipios clave como Doctor Coss, General Bravo y China. Además, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también ha sido señalado en las narcomantas, evidenciando una lucha multifacética entre diversas organizaciones criminales por el control del territorio.
El incremento de la violencia en Nuevo León ha sido alarmante, con un aumento significativo en el número de homicidios. Entre enero y junio de 2024, ya se han contabilizado 1,048 homicidios, de los cuales 781 son dolosos, superando las cifras del mismo período del año pasado.
En lo que va del año, 14 policías han sido asesinados en Nuevo León, convirtiéndolo en el tercer estado con más oficiales muertos, solo detrás de Guanajuato y el Estado de México. A nivel nacional, la cifra asciende a 172 agentes asesinados.
La situación en Nuevo León refleja un panorama de creciente violencia e inseguridad que exige una respuesta contundente de las autoridades y una solución urgente para restablecer la paz y el orden en la región.