Ovidio y Joaquín Guzmán López negocian con fiscales de EE.UU. un posible acuerdo de culpabilidad mientras permanecen bajo custodia.
Fuentes del Buró Federal de Prisiones confirmaron que Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón”, ha regresado al Centro Correccional Metropolitano de Chicago tras su reciente comparecencia ante la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois. Este 21 de octubre, Guzmán asistió a una audiencia de estatus presidida por la jueza Sharon Johnson Coleman, quien supervisa su caso y el de su hermano, Joaquín Guzmán López.
Durante el acto judicial, el abogado de ambos hermanos, Jeffrey Lichtman, confirmó que los Guzmán López han iniciado negociaciones con fiscales de Estados Unidos en un intento por alcanzar un acuerdo de culpabilidad. A pesar de la confirmación de estas conversaciones, no se ha revelado aún qué condiciones están siendo discutidas.
Ovidio y Joaquín, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, han enfrentado acusaciones relacionadas con el tráfico de drogas, lavado de dinero y otros crímenes graves, dentro de una de las investigaciones más grandes en Estados Unidos contra la organización del Cártel de Sinaloa, liderada por la familia Guzmán. Ovidio, en particular, enfrenta cargos que incluyen conspiración para distribuir y fabricar sustancias controladas, posesión de drogas con intención de distribución, y participación en una organización criminal.
A pesar de las especulaciones y rumores en torno a su situación, Lichtman ha aclarado que los hermanos Guzmán han estado bajo custodia en todo momento, ya sea en prisiones o centros de detención, desmintiendo cualquier teoría que sugiera que han salido de prisión mientras permanecen en territorio estadounidense. En este contexto, las variaciones en los registros carcelarios han generado confusión, pero el abogado insistió en que tanto Ovidio como Joaquín han estado vigilados estrictamente.
Esta audiencia, originalmente programada para el 30 de septiembre, se pospuso a solicitud del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos debido a preocupaciones logísticas. La coincidencia de las comparecencias de ambos hermanos ese día habría vulnerado una orden de separación impuesta por las autoridades estadounidenses, la cual prohíbe cualquier interacción o comunicación entre Ovidio y Joaquín. Esta medida fue tomada para evitar que los hermanos conspiren o colaboren en sus respectivos casos legales, aumentando la seguridad y garantizando que se sigan los protocolos judiciales.
La jueza Coleman ha fijado el 7 de enero de 2025 como la fecha para una nueva audiencia en la que se unirán los casos de los hermanos Guzmán López. Esta fecha será clave para determinar si las negociaciones que han comenzado con los fiscales llevarán a un acuerdo de culpabilidad que podría cambiar el curso de sus procesos judiciales. Sin embargo, hasta ahora, la incertidumbre sigue dominando, con pocos detalles públicos sobre el progreso de estas negociaciones o las posibles consecuencias para ambos acusados.
Ovidio Guzmán se enfrenta a cinco cargos criminales en el caso 1:09-cr-00383, mientras que su hermano Joaquín es acusado de coordinar el tráfico de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana desde México hacia Estados Unidos, además de supervisar la recolección de ingresos ilícitos para lavarlos y devolverlos a México.
La próxima audiencia será un hito significativo en el caso, ya que las autoridades estadounidenses buscan desmantelar una de las organizaciones criminales más grandes del hemisferio occidental. Sin embargo, la posibilidad de acuerdos de culpabilidad sugiere que los Guzmán López podrían estar considerando alternativas legales para mitigar las graves consecuencias que enfrentan.