El periodista y presentador del programa ‘La Taquilla’, René Franco, se encuentra en el centro de una acalorada polémica tras criticar un performance en la marcha LGBT que se celebró el pasado sábado 29 de junio. La marcha, que formó parte de las celebraciones del Mes del Orgullo LGBT en todo el país, dejó una estela de debates y opiniones divididas en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
El conflicto surgió cuando Franco, conocido por sus comentarios directos y sin censura, publicó un video del evento en el que se mostraba a un grupo de artistas representando a Jesucristo en un carro alegórico. En el video, un actor que personificaba a Cristo se contorsionaba sobre una gran cruz dorada, acompañado por otros personajes vestidos como soldados romanos. Acompañando el video, Franco escribió: “Para exigir respeto están muy buenos… Cabr*nes”.
La reacción en X no se hizo esperar. Mientras algunos apoyaron su derecho a expresar su opinión, otros lo criticaron duramente por lo que consideraron una falta de comprensión del contexto del performance. Algunos de los comentarios que generó su publicación fueron: “¿Alguien puede pensar en los católicos?”, y “No hay que exigir respeto. Hay que tomarlo. En nada te afecta, porque como lo es también la que hay en una iglesia, es SOLO UNA IMAGEN. No siente. No piensa. Y lo que representa no es a alguien vivo”.
El controversial performance, que para algunos fue una provocación, tenía un doble propósito. Por un lado, se interpretaba como una crítica directa a la Iglesia, una institución que históricamente ha rechazado a la comunidad LGBT. Por otro, el acto se erigía como una protesta contra las terapias de conversión, prácticas ampliamente condenadas por la comunidad médica y psicológica por su carácter ineficaz y dañino.
Estas terapias, que buscan cambiar la orientación sexual o la identidad de género de una persona, han sido señaladas por provocar graves daños psicológicos, como depresión, ansiedad, baja autoestima, y un mayor riesgo de suicidio, además de perpetuar el estigma y la discriminación contra la comunidad LGBT.
A pesar de las críticas, René Franco defendió su derecho a la libre expresión y no mostró signos de retractarse de sus declaraciones. El debate continúa en redes sociales, reflejando las profundas divisiones y los diferentes puntos de vista sobre la representación y el respeto en el ámbito de las manifestaciones artísticas y políticas.
La controversia subraya la necesidad de un diálogo más profundo y respetuoso sobre temas de diversidad y derechos humanos, y sobre cómo las expresiones artísticas pueden contribuir o perjudicar estas importantes discusiones sociales.