La Ciudad de México se prepara para recibir una de las reliquias más veneradas por la comunidad católica: la de San Judas Tadeo, el santo de las causas difíciles y desesperadas. Esta reliquia estará expuesta en dos de los templos más emblemáticos de la capital, la Catedral Metropolitana y el Templo de San Hipólito, atrayendo a miles de fieles que buscan pedir los favores de este popular santo.
Un Centro de Devoción en el Corazón de la Ciudad
El Templo de San Hipólito, ubicado en el cruce de Paseo de la Reforma y la avenida Hidalgo, se ha consolidado como un centro de devoción para San Judas Tadeo. A pesar de que originalmente fue erigido en honor a San Hipólito, con el paso de los años ha cobrado relevancia como un lugar de peregrinaje para quienes buscan consuelo y esperanza en tiempos de dificultad.
Cada 28 de octubre, miles de devotos se congregan en el templo para rendir homenaje a “San Juditas”, en una manifestación de fe que destaca por su intensidad y emotividad. Este año, la visita de la reliquia de San Judas promete ser un evento particularmente significativo.
Calendario de Exhibición de la Reliquia
Según el calendario de la Arquidiócesis Primada de México, la reliquia estará expuesta en la Catedral Metropolitana desde el lunes 29 hasta el miércoles 31 de julio. La Catedral, situada en el corazón del Centro Histórico de la ciudad, es un símbolo de la fe católica y un testimonio vivo de la historia religiosa del país.
Posteriormente, la reliquia será trasladada mediante una procesión al Templo de San Hipólito, el jueves 1 de agosto. Aquí, los devotos tendrán la oportunidad de venerarla hasta el viernes 2 de agosto. Este evento es una oportunidad única para los fieles de participar en actividades espirituales, incluyendo misas y rezos dedicados a San Judas.
El Templo de San Hipólito: Un Testigo de la Historia
El Templo de San Hipólito y San Casiano no es solo un sitio de importancia religiosa, sino también un lugar cargado de historia. Su construcción data de la época colonial, levantado en memoria de los soldados españoles caídos durante la “Noche Triste” el 30 de junio de 1520, cuando las fuerzas de Hernán Cortés se retiraban de Tenochtitlan bajo el asedio mexica.
El sitio, que alberga una rica historia desde sus inicios como una ermita dedicada a los mártires Hipólito y Casiano, ha sido testigo de numerosos eventos históricos. El 13 de agosto, día de la conmemoración de estos santos, coincide con la caída de Tenochtitlan en 1521, un evento que marcó el inicio de una nueva era en la historia de México.
Durante el periodo colonial, la ermita fue transformada en un templo más amplio en 1581, y se añadió un hospicio para atender a los pobres, ancianos e incapacitados mentales. El lugar también era el destino final del “Paseo del Pendón”, una ceremonia anual que reafirmaba la lealtad a la corona española.
En un gesto de reconocimiento a la herencia prehispánica de la región, en 2021, la calzada que une este histórico sitio con otros puntos clave de la ciudad fue renombrada como “Calzada México-Tenochtitlán”. Este cambio simboliza la rica intersección de culturas que caracteriza a la Ciudad de México.
El Templo de San Hipólito y San Casiano, con sus imponentes torres gemelas y su entorno histórico, continúa siendo un punto de encuentro para quienes buscan fortaleza y esperanza. La visita de la reliquia de San Judas Tadeo reafirma la relevancia de este lugar como un epicentro de la fe y la tradición, uniendo a generaciones en una misma devoción.