En respuesta a la crisis de seguridad en Sinaloa, el gabinete de seguridad encabezado por Omar García Harfuch viajará a Culiacán. La presidenta Claudia Sheinbaum advierte que la situación no se resolverá en un solo día.
A tan solo una semana de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo como presidenta de México, su gobierno ya ha comenzado a implementar acciones contundentes para enfrentar la violencia en el país, particularmente en Culiacán, Sinaloa. En un movimiento clave para la seguridad nacional, se anunció este martes que miembros del gabinete de seguridad se trasladarán a la capital sinaloense para supervisar las medidas tomadas en respuesta a la reciente escalada de violencia.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó durante la conferencia de prensa matutina que viajará el 8 de octubre a Culiacán. En su agenda figura una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, con el objetivo de coordinar esfuerzos entre las autoridades federales y estatales.
Supervisión directa en Sinaloa
“Por instrucciones de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, miembros del gabinete de seguridad nos trasladaremos a Culiacán para supervisar las tareas de seguridad y reunirnos con el gobernador”, declaró Harfuch. El secretario recalcó la importancia de una coordinación absoluta entre las instituciones del gabinete de seguridad y las autoridades locales para enfrentar el problema de manera conjunta.
Este anuncio se produce días después de que Rocha Moya se reuniera con Harfuch en la Ciudad de México para discutir la situación de seguridad en Sinaloa. A través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), el gobernador confirmó que se exploraron las posibilidades de que el gabinete de seguridad sesione próximamente en Sinaloa para evaluar de cerca la situación.
Contexto de la violencia en Culiacán
El viaje de Harfuch y el equipo de seguridad federal llega en medio de una creciente preocupación por los niveles de violencia en Sinaloa. En tan solo la primera semana del sexenio de Sheinbaum, la entidad ha registrado 44 homicidios, cifra alarmante que refleja el impacto de la guerra interna entre las facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y La Mayiza.
Este conflicto armado ha agudizado la crisis de seguridad en la región, lo que ha obligado a las autoridades federales a intervenir de manera urgente. La presidenta Sheinbaum, durante la misma conferencia, subrayó que esta visita de supervisión tiene como fin analizar las acciones emprendidas en el último mes, pero advirtió que no se debe esperar una solución inmediata.
“Ver hasta dónde podemos avanzar. No es que en un día se vaya a resolver, pero también hay que recordar cuál es la causa del origen de esta violencia que se desató. Vamos a actuar”, aseguró la mandataria, quien destacó la necesidad de mantener una estrategia de largo plazo para enfrentar la inseguridad.
La detención de ‘El Mayo’ Zambada y la relación con la violencia en Sinaloa
Durante su intervención, la presidenta también abordó la reciente captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los líderes más importantes del narcotráfico en México, detenido en El Paso, Texas. Sheinbaum explicó que el gobierno mexicano aún no ha recibido suficiente información de las autoridades estadounidenses respecto a esta detención, situación que ha despertado incertidumbre en el marco de las investigaciones sobre el narcotráfico en la región.
El gobierno federal ha solicitado más detalles sobre el arresto y el impacto que podría tener en las operaciones del Cártel de Sinaloa, dado que Zambada es una figura clave en la estructura del grupo criminal. La presidenta informó que el secretario de Relaciones Exteriores se reunirá con el embajador de Estados Unidos en México para dar seguimiento a este tema.
Coordinación como prioridad
El plan de seguridad del nuevo gobierno, presentado en esta misma conferencia, subraya la importancia de la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y las instituciones de seguridad pública. El cuarto punto de este plan, titulado “coordinación”, pone especial énfasis en la necesidad de una colaboración efectiva y oportuna para enfrentar la crisis de violencia que afecta a Sinaloa y otras regiones del país.
“Es un problema que requiere de responsabilidad compartida y una respuesta unificada”, destacó Harfuch, reiterando que la colaboración entre el gobierno federal y los estados será un eje central en la estrategia de seguridad de la administración de Sheinbaum.
La situación en Culiacán, y en general en Sinaloa, representa uno de los primeros grandes desafíos para el gobierno de Claudia Sheinbaum en materia de seguridad. El despliegue del gabinete de seguridad es una muestra de la disposición del nuevo gobierno para actuar rápidamente ante la crisis, aunque tanto Harfuch como la presidenta han reconocido que los avances serán graduales y que aún queda mucho trabajo por delante para devolver la tranquilidad a la región.