La medida afectará a importaciones clave y podría extenderse a otros sectores
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una serie de órdenes ejecutivas estableciendo que, a partir del 12 de marzo de 2025, todas las importaciones de acero y aluminio estarán sujetas a un arancel del 25 %. La medida, según Trump, busca proteger la seguridad nacional y la industria estadounidense.
El impacto de esta decisión será amplio, afectando a las importaciones provenientes de Argentina, Australia, Canadá, México, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido. En el caso del acero, también repercutirá en las exportaciones de Brasil, Japón y Corea del Sur.
“Hoy estoy simplificando nuestros aranceles sobre el acero y el aluminio. Es un 25 % sin excepciones ni exenciones”, declaró Trump desde la Oficina Oval.
Además, el mandatario señaló que está evaluando imponer nuevos aranceles sobre sectores estratégicos como la industria automotriz, productos farmacéuticos y microchips.
“El presidente Trump ha dejado claro que una parte fundamental de la ‘Edad de Oro de América Primero’ es la producción de acero”, aseguró Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional.
Reacciones internacionales
El anuncio ha desatado reacciones en distintos frentes. En Canadá, la industria siderúrgica advirtió sobre una posible “disrupción masiva”, mientras que la Comisión Europea adelantó que tomará medidas para “proteger los intereses de las empresas, trabajadores y consumidores europeos”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró estar dispuesto a enfrentar a Trump en el tema arancelario, aunque señaló que EE. UU. debería centrarse en China. Desde Alemania, el ministro de Economía, Robert Habeck, advirtió que un conflicto comercial “solo tiene perdedores”. Según la consultora Roland Berger, el 25 % de las exportaciones europeas de acero tienen como destino EE. UU.
En el Reino Unido, la industria siderúrgica calificó la medida como un “golpe devastador”.
Tensiones con China y Japón
China también se ha visto afectada por la política arancelaria de Trump, quien impuso un arancel adicional del 10 % sobre las importaciones procedentes del gigante asiático. En respuesta, Beijing anunció represalias, incluyendo nuevos aranceles sobre carbón y gas natural licuado (GNL) estadounidenses.
Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, advirtió que “no hay ganadores en una guerra comercial o arancelaria”.
Por otro lado, durante la reciente visita del primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, Trump destacó la importancia del acero y aseguró haber logrado un acuerdo para que Nippon Steel invierta en US Steel en lugar de adquirir la compañía.
Impacto en los mercados
A pesar de las preocupaciones comerciales, los principales índices de Wall Street cerraron al alza el lunes, mientras que los mercados de Londres y Fráncfort alcanzaron nuevos récords. En Asia, los resultados fueron mixtos.
“La reacción de los mercados sugiere un cierto ‘cansancio arancelario’ entre los inversores”, explicó Kathleen Brooks, directora de investigación del grupo XTB.
El dólar también se fortaleció frente al dólar canadiense, el peso mexicano y el won surcoreano tras el anuncio de los aranceles.
Sin embargo, analistas advierten que el costo de estos aranceles podría ser asumido por las empresas estadounidenses que dependen del acero importado, lo que podría traducirse en un aumento de precios para los consumidores finales.
Además, con la posibilidad de nuevos aranceles en sectores clave como la industria automotriz y la tecnológica, el conflicto comercial amenaza con expandirse más allá de la industria siderúrgica.
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