La actividad telúrica activa la precaución en diversas regiones del país.
La tierra volvió a estremecerse en México, desencadenando alertas y precauciones en dos estados distintos. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó dos temblores en un intervalo de menos de 24 horas, siendo el primero un sismo de magnitud 4.0 en Chiapas, seguido por otro de magnitud 4.2 en Oaxaca.
El primer temblor, con epicentro en Cd Hidalgo, Chiapas, tuvo lugar a las 18:28 hora local del día 18 de mayo, con una profundidad registrada de 10 kilómetros. Aunque su magnitud fue moderada, la sacudida fue percibida por habitantes de la región, activando los protocolos de seguridad. Según informes preliminares del SSN, el epicentro se localizó a 101 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chiapas.
Ante este evento, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) emitió recomendaciones a la población, instando a mantener la calma y a buscar información únicamente en fuentes oficiales. Las autoridades locales, estatales y federales de Protección Civil se mantienen en alerta para brindar apoyo y asistencia en caso de ser necesario.
Sin embargo, la actividad sísmica no cesó en el país. Menos de un día después, otro temblor sacudió el estado de Oaxaca. Con epicentro en Salina Cruz, este sismo de magnitud 4.2 ocurrió a las 4:03 horas locales del 19 de mayo, con una profundidad registrada de 16.1 kilómetros. Aunque no se reportaron daños graves ni víctimas, la población local se vio sorprendida por el evento.
El SSN reveló que, en promedio, se registran alrededor de 40 temblores diarios en México, recordando la constante vulnerabilidad sísmica del país debido a su ubicación geográfica. Esta realidad refuerza la importancia de estar preparados y seguir las indicaciones de las autoridades en caso de emergencia.
Las autoridades continúan monitoreando la situación sísmica en el país, mientras la población permanece en alerta y toma precauciones ante la posibilidad de nuevos eventos.