Evo Morales amenaza con bloquear Bolivia si la Fiscalía emite una orden de detención en su contra

El ex presidente es investigado por trata de personas y estupro; se niega a declarar y denuncia persecución política

El ex mandatario boliviano Evo Morales lanzó este sábado una advertencia contundente al Gobierno de su país, anunciando que procederá a bloquear los caminos de Bolivia si la Fiscalía emite una orden de arresto en su contra. Morales, quien está siendo investigado por los delitos de trata de personas y estupro, optó por ausentarse de una citación judicial bajo el argumento de que su vida correría peligro si se presentaba ante las autoridades.

Durante un discurso en Sacaba, Cochabamba, en el marco de las celebraciones del “Día de la Descolonización”, Morales dejó claras sus intenciones. “Tenemos que movilizarnos. Posiblemente, ilegalmente e injustamente pueden detenerme, pero a ustedes nunca los van a detener. Posiblemente tienen planes contra nuestra vida, pero el proceso de cambio nunca va a terminar”, declaró el líder cocalero frente a una multitud de seguidores que lo apoyan incondicionalmente.

Con un tono desafiante, Morales también recalcó que el Pacto de Unidad y otras organizaciones sociales están preparadas para una gran movilización en caso de que las autoridades continúen con el proceso judicial en su contra. “El Gobierno tiene la obligación de respetar al pueblo boliviano”, añadió el ex presidente, a lo que sus simpatizantes respondieron con una consigna clara: “Si tocan a Evo, tocan al pueblo”.

Investigaciones y acusaciones
El ex presidente, que gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, está siendo investigado por delitos de trata de personas y estupro a raíz de una denuncia presentada semanas atrás. En esta acusación, una joven asegura que fue forzada a mantener una relación con Morales cuando aún era menor de edad, e incluso sostiene que ambos tuvieron una hija fruto de esa relación. El supuesto vínculo se habría iniciado con la intervención de los padres de la joven, quienes, a cambio, recibieron favores del entonces presidente.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, Morales ha negado en reiteradas ocasiones cualquier vínculo con los hechos. Sin embargo, la Fiscalía avanzó con el proceso y lo citó a declarar el pasado viernes. Morales se negó a comparecer, aduciendo que temía por su seguridad y argumentando que es un “perseguido político” del gobierno del presidente Luis Arce, su antiguo aliado y ahora principal rival.

Desde su negativa a declarar, Morales ha permanecido atrincherado junto a sus seguidores en el Chapare, un bastión cocalero donde tiene una fuerte base de apoyo. Allí, varias organizaciones afines han comenzado a organizar vigilias en su defensa, afirmando que la investigación es una maniobra política en su contra de cara a las elecciones presidenciales previstas para 2025.

Posible arresto y reacciones políticas
La fiscal encargada del caso, Sandra Gutiérrez, fue clara al advertir que procederá con la orden de detención contra Morales por su inasistencia a la citación. “Lo que corresponde es sacar el mandamiento de aprehensión ya que ellos (Morales y los otros investigados) han sido notificados debidamente sin ninguna vulneración de sus derechos”, señaló la funcionaria. Gutiérrez aclaró que la orden de arresto se emitirá en los próximos días y tiene como objetivo llevar a Morales ante la Justicia para que rinda declaración.

Las declaraciones de la fiscal generaron de inmediato una fuerte reacción en el sector evista del Movimiento al Socialismo (MAS) y entre las organizaciones sociales que apoyan a Morales. Las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, uno de los pilares de su base de apoyo, advirtieron que si el ex presidente es arrestado, “inmediatamente se producirá el bloqueo de carreteras en contra del Gobierno de Arce por la crisis económica, la corrupción y la persecución política”.

“Lo que va a suceder en Bolivia es grave. No garantizamos nada, estamos sosteniendo a las bases y será responsabilidad del Gobierno que haya insurgencia y convulsión. No vamos a permitir que toquen, peor que encarcelen a Evo”, expresaron desde las Seis Federaciones.

Por su parte, el gobierno de Luis Arce ha denunciado lo que consideran una “desesperación” por parte de Morales. Desde el oficialismo aseguran que el ex presidente está buscando victimizarse y advirtieron que si los seguidores de Morales bloquean las carreteras, el Gobierno tomará medidas inmediatas para desbloquearlas.

Este nuevo episodio agrava la ya tensa relación entre Morales y Arce, profundizando la división dentro del MAS y dejando entrever un escenario de convulsión social de cara al futuro político del país.