En vísperas del ‘Día de la Raza’, la presidenta de México exhortó al gobierno español a pedir perdón a los pueblos originarios de México, subrayando el ejemplo de naciones que han admitido abusos históricos.
Este viernes 11 de octubre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró su llamado al gobierno de España para que ofrezca una disculpa pública a los pueblos originarios de México por los abusos cometidos durante la conquista. En una conferencia de prensa, Sheinbaum compartió un video que recopilaba ejemplos de disculpas públicas de gobiernos de diversos países por crímenes de lesa humanidad, a fin de inspirar a España a iniciar este proceso en el marco del ‘Día de la Raza’, celebrado cada 12 de octubre.
“A ver si España se anima, mañana es un buen día para empezar este proceso de disculpa pública a los pueblos originarios de México”, afirmó la mandataria, haciendo alusión a las conmemoraciones que tradicionalmente marcan esta fecha en América Latina, en referencia a la llegada de los colonizadores europeos en el siglo XV.
Lecciones del pasado: Ejemplos de disculpas históricas
El material audiovisual presentado por Sheinbaum incluye varios ejemplos de naciones que han reconocido y pedido perdón por sus acciones pasadas. Entre ellos, se destacó la disculpa pública emitida por Japón en la década de 1990 por los abusos cometidos en Corea y China durante la Segunda Guerra Mundial. También se recordaron las disculpas de Alemania en el año 2000 ante el Parlamento de Israel por el Holocausto, así como el gesto de Italia en 2008 al disculparse ante Libia y comprometerse a pagar 5 mil millones de dólares por los daños coloniales.
Otro ejemplo presentado fue el de Estados Unidos, que en 2010 pidió disculpas por haber infectado deliberadamente con enfermedades venéreas a cientos de guatemaltecos en experimentos médicos durante la década de 1940. Países Bajos, Francia, Bélgica, Reino Unido y Portugal también figuran en esta lista, con disculpas que abordan desde los crímenes coloniales en Indonesia hasta las atrocidades cometidas en Kenia, el Congo y Ruanda.
México ha seguido esta línea, ofreciendo disculpas a sus propios pueblos indígenas, como los mayas y los yaquis, y también a la comunidad china en el país, por episodios de violencia y discriminación.
“Hacerlo enaltece a quien admite el daño hecho a otros pueblos o naciones”, se señaló en el video, reforzando la idea de que el perdón es un paso crucial hacia la reconciliación y la justicia histórica.
Un roce diplomático que se extiende en el tiempo
La relación diplomática entre México y España ha atravesado momentos tensos en los últimos años, en parte debido a la insistencia del gobierno mexicano en que España reconozca los agravios cometidos durante la conquista. Este conflicto cobró mayor relevancia en 2019 cuando el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió una carta al rey Felipe VI solicitando una disculpa oficial. Sin embargo, la respuesta de España no ha satisfecho las expectativas mexicanas, lo que ha provocado un distanciamiento que se hizo visible en la toma de posesión de Sheinbaum el pasado 1 de octubre, donde no se invitó al monarca español.
Sheinbaum recordó que la omisión de invitar al rey Felipe VI fue una decisión deliberada ante la falta de respuesta formal por parte del gobierno español a la carta de López Obrador. “No solo no contestan, sino que filtran una parte de la carta y, luego, lanzan una campaña mediática contra el presidente de México”, lamentó la presidenta, explicando las razones detrás de esta tensión bilateral.
Desde el gobierno de España, la decisión de no enviar a ningún representante a la ceremonia de investidura de Sheinbaum fue vista como una protesta ante la exclusión del rey Felipe VI. Esta postura, considerada inaceptable por las autoridades españolas, dejó al descubierto las diferencias entre ambos países en torno a cómo abordar la historia colonial.
El ‘Día de la Raza’ y la memoria histórica
El llamado de Sheinbaum se enmarca en la conmemoración del ‘Día de la Raza’, una fecha que, en varios países de América Latina, es ocasión de reflexión sobre los efectos de la colonización y el impacto en los pueblos originarios. Para México, esta jornada representa una oportunidad de continuar exigiendo el reconocimiento de los agravios históricos sufridos por sus antepasados, mientras persiste el silencio desde el lado español.
Aunque la controversia sobre la disculpa no es nueva, Sheinbaum aprovechó este momento para subrayar que pedir perdón es un acto que trasciende el simple reconocimiento de culpa, representando un paso hacia la reconciliación y la superación de heridas históricas. “Los pueblos tienen derecho a la verdad y a la dignidad, y ofrecer disculpas es un primer paso para lograrlo”, aseguró la presidenta.