Marcelo Ebrard defiende reforma judicial ante críticas de EE.UU.: “Llevan 100 años eligiendo jueces”

El secretario de Economía afirmó que la reforma busca combatir el nepotismo y la corrupción sin afectar inversiones. Responde a las preocupaciones del gobierno y empresarios de Estados Unidos sobre el impacto en los intereses privados.

Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía, defendió la reforma judicial que promueve la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, luego de que Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, expresara preocupaciones del gobierno y empresarios estadounidenses sobre la “amplia reforma judicial” que se lleva a cabo en México. Durante su intervención en el evento CEO Dialogue, Ebrard resaltó que este cambio no pone en riesgo las inversiones extranjeras ni los derechos de propiedad privada, asegurando que el objetivo principal es erradicar el nepotismo y la corrupción dentro del Poder Judicial.

La reforma, impulsada por el gobierno mexicano bajo la dirección de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha generado debate tanto en México como en el extranjero. Según Ebrard, la reforma busca renovar el sistema judicial ante el fracaso de reformas anteriores que no lograron resolver problemas estructurales, como el familismo y la corrupción, los cuales, afirmó, son señalados incluso por algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“No se debería sorprender a nadie que elijamos jueces”

En su discurso, Ebrard comparó la situación mexicana con el sistema judicial de Estados Unidos, argumentando que ambos países comparten tradiciones similares, entre ellas la elección de jueces. “No se deberían extrañar que elegimos jueces cuando ustedes llevan 100 años haciéndolo”, dijo en referencia a Estados Unidos. También subrayó la importancia del Tribunal de Disciplina, una instancia que, según el secretario, evalúa la ética de los juristas de manera comparable al modelo norteamericano.

El secretario aclaró que, por indicación de Sheinbaum, aumentará la comunicación con empresarios y funcionarios estadounidenses para explicar los beneficios de la reforma. Durante el CEO Dialogue, que reunió a líderes empresariales de ambos países, Ebrard insistió en que la reforma no afectará inversiones ni intereses legítimos, afirmando que el cambio está enfocado exclusivamente en mejorar la integridad del sistema judicial mexicano.

Aseveraciones de nepotismo y corrupción: un tema sensible

Sin embargo, las declaraciones de Ebrard sobre nepotismo y corrupción en el Poder Judicial mexicano han generado controversia, ya que algunos expertos consideran imprecisos los datos que presentó. Ebrard señaló que más del 50% de los empleados del Poder Judicial tienen vínculos familiares, pero el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), presidido por Norma Lucía Piña Hernández, informó que la cifra real es del 37.40%, lo que representa a 16 mil 639 empleados.

En cuanto a la corrupción, Ebrard mencionó que los mismos ministros de la SCJN han reconocido la existencia de esta problemática. No obstante, estas afirmaciones han sido realizadas principalmente por ministros alineados con el partido gobernante Morena, como Arturo Zaldívar, exministro y actual coordinador general de Política y Gobierno bajo la administración de Sheinbaum, quien ha sido señalado por presuntas presiones sobre jueces para fallar en favor del gobierno federal.

El contexto político y económico en juego

La reforma judicial se enmarca en un contexto político complejo, en el que la relación entre el Poder Ejecutivo y el Judicial ha sido objeto de constantes tensiones. Los críticos del gobierno argumentan que esta reforma podría debilitar la independencia del Poder Judicial, un pilar clave en la democracia mexicana. Sin embargo, el gobierno sostiene que el voto popular es la vía para asegurar la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema judicial.

Por otro lado, los empresarios estadounidenses han mostrado preocupación por el impacto que estas modificaciones podrían tener sobre el Estado de Derecho y las garantías para la inversión extranjera en México. Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales del país, y cualquier incertidumbre sobre el marco legal mexicano podría influir en las decisiones de inversión a corto y largo plazo.

Conclusión: la reforma en el centro del debate binacional

A pesar de las críticas, Ebrard reiteró que la reforma judicial representa una oportunidad histórica para corregir los males estructurales del sistema de justicia en México. La elección de jueces por voto popular, según él, no solo permitirá renovar la legitimidad del Poder Judicial, sino que también establecerá un sistema más transparente y alineado con las expectativas de la sociedad mexicana.

La postura de Marcelo Ebrard y el gobierno mexicano ante las preocupaciones expresadas por Estados Unidos subraya la importancia de mantener el diálogo abierto entre ambos países para asegurar que las reformas nacionales no afecten el clima de inversión ni las relaciones bilaterales. En las próximas semanas, se espera que continúen las negociaciones entre ambos gobiernos y con el sector empresarial para resolver estas inquietudes.