Calderón calificó de “penosa” la situación de García Luna y aseguró que, pese al fallo, volvería a enfrentar al crimen organizado con toda la fuerza del Estado.
En su primera declaración pública tras la sentencia emitida contra Genaro García Luna, el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, lamentó profundamente la condena, calificándola como una situación “penosa” y dolorosa. En una entrevista concedida a Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, Calderón expresó que, a pesar de las revelaciones sobre la doble vida de quien fuera su secretario de Seguridad Pública, él actuó en función de la información y las circunstancias disponibles durante su administración.
“La condena de García Luna es una situación compleja, difícil, penosa, me duele mucho lo que ha pasado”, afirmó Calderón, quien fue presidente entre 2006 y 2012, años en los que el narcotráfico y la violencia en México crecieron exponencialmente. “El enemigo verdadero sigue siendo el crimen organizado”, subrayó, defendiendo la guerra que emprendió contra los cárteles de la droga durante su mandato.
En su entrevista, Calderón no negó la gravedad de las acusaciones que pesan sobre García Luna, pero enfatizó que desconocía las actividades ilícitas que se le atribuyen. “El propio juez Cogan ha sido duro en esto y ha dicho ‘usted tiene una doble vida’, yo conocí una de las vidas entonces de Genaro. Me hubiera gustado conocer la otra a tiempo”, explicó el exmandatario, aludiendo a las palabras del juez Brian Cogan, quien fue responsable de dictar la sentencia de más de 38 años al exfuncionario.
El juez Cogan, en su intervención del 16 de octubre de 2023, reprochó a García Luna haber llevado una doble vida, colaborando con el Cártel de Sinaloa mientras mantenía una fachada de respeto a la ley. “Usted dice que respeta la ley. Estoy seguro de que si le pongo el polígrafo enfrente usted lo va a pasar, porque usted mismo se ha creído su historia. Pero es una de sus dos caras. La otra, la responsable de los delitos, existe”, declaró Cogan al momento de emitir la sentencia.
Calderón, a pesar de la difícil situación, respetó el veredicto emitido por el jurado en febrero de 2023, que halló culpable a García Luna. “Yo no juzgo a los juzgadores, ellos han llegado a un veredicto. Soy un hombre de leyes y respeto esos fallos”, dijo, aunque mencionó que “faltó evidencia material y objetiva” en el juicio. El expresidente dejó claro que cualquier persona que haya infringido la ley debe enfrentar las consecuencias, reafirmando su compromiso con el Estado de Derecho.
A lo largo de la entrevista, Calderón no solo defendió su gestión en materia de seguridad, sino que también justificó la composición de su equipo, argumentando que estaba integrado por profesionales con altos reconocimientos nacionales e internacionales. “Yo decidí enfrentarlos [al crimen organizado], con aciertos y con errores, con virtudes y con defectos, pero era lo correcto hacer”, aseveró.
Durante su sexenio, Calderón lanzó la llamada “guerra contra el narcotráfico” el 11 de diciembre de 2006, con el Operativo Conjunto Michoacán como su primera gran acción. Con este despliegue militar, que involucró a más de siete mil elementos de las fuerzas federales, el gobierno buscaba frenar la violencia que azotaba a la región y otras partes del país, así como marcar una postura firme contra el narcotráfico. Sin embargo, este esfuerzo ha sido duramente criticado en los años posteriores por los altos niveles de violencia que persistieron y aumentaron en México.
El expresidente también respondió a las críticas por las supuestas deficiencias en su estrategia. “Sí hubo muchos defectos, hubo muchas deficiencias, pero había una determinación absoluta de defender a las familias mexicanas”, dijo Calderón. En un tono contundente, reiteró que, si tuviera que tomar la misma decisión hoy en día, volvería a enfrentarse al crimen organizado con toda la fuerza del Estado, ya que considera que es lo correcto, lo ético y una obligación constitucional del presidente.
Calderón ha mantenido una postura de defensa frente a las políticas de seguridad implementadas durante su gobierno, a pesar de la creciente polarización política en México. Aunque la condena de García Luna ha generado múltiples cuestionamientos sobre la eficacia y transparencia de su estrategia, Calderón continúa sosteniendo que su decisión de confrontar a los cárteles fue una obligación moral y constitucional.