Empleados del Poder Judicial, acompañados de ciudadanos, protestan contra la reforma que propone elegir jueces y magistrados por voto popular, advirtiendo que la independencia judicial está en riesgo.
En una manifestación multitudinaria que reunió a cerca de tres mil personas, trabajadores del Poder Judicial de la Federación, acompañados por miembros de diversas organizaciones civiles, marcharon desde el Monumento a la Revolución hasta el Zócalo capitalino. La protesta fue organizada en rechazo a la reforma constitucional promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual busca que los jueces, magistrados y ministros sean electos mediante voto popular, una medida que podría ser aprobada por el partido Morena en las primeras semanas de septiembre.
Bajo las consignas “¡Sin color, ni partido la justicia se ha impartido!” y “¡Si el pueblo se informa no pasa la Reforma!”, los manifestantes recorrieron las principales avenidas del Centro Histórico, culminando frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Los participantes expresaron su preocupación por lo que consideran un ataque a la independencia judicial, argumentando que la reforma abriría la puerta a la politización de la justicia, ya que los cargos podrían ser ocupados por aquellos con los recursos suficientes para financiar costosas campañas electorales.
La marcha del domingo fue precedida por un paro laboral de miles de empleados judiciales, quienes en las últimas semanas han detenido sus actividades como muestra de su inconformidad. Este paro, según los trabajadores, refleja su preocupación por las implicaciones que la reforma tendría en la carrera judicial, afectando la estabilidad y autonomía de jueces y magistrados en todo el país.
Por su parte, el presidente López Obrador, quien este domingo se encontraba en Sinaloa inaugurando un sistema de riego junto a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ha minimizado la relevancia de la protesta. El mandatario aseguró que los trabajadores del Poder Judicial están desinformados sobre el contenido de la reforma y criticó que hayan detenido sus labores mientras continúan recibiendo sus salarios completos. En la misma línea, Sheinbaum también cuestionó la movilización, sugiriendo que los manifestantes no comprenden las verdaderas intenciones del cambio constitucional.
En medio de la creciente tensión, Ricardo Monreal, quien liderará la bancada de Morena en la próxima legislatura, confirmó que la discusión sobre la reforma al Poder Judicial comenzará el 1 de septiembre, día en que se instalará la LXVI Legislatura. Monreal defendió la celeridad del proceso, señalando que se trata de una de las reformas prioritarias para la administración saliente de López Obrador.
Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, también expresó su apoyo a la reforma, calificándola como un “gran regalo de despedida” para el presidente. Durante un evento con los nuevos legisladores del Partido del Trabajo, Delgado instó a sus colegas a aprobar la reforma en septiembre para que López Obrador pueda concluir su mandato con una transformación significativa en el sistema judicial.
El movimiento de protesta no se detendrá aquí. Para este lunes 26 de agosto, los trabajadores del Poder Judicial han convocado a una nueva marcha, denominada “Justicia Libre”, que partirá del Ángel de la Independencia a las 19 horas. Los manifestantes, quienes se vestirán de negro en señal de luto, llevarán veladoras como símbolo de su lucha por la independencia del Poder Judicial.
Las autoridades capitalinas ya han anunciado cortes viales en avenidas clave de la ciudad, como Reforma y Eje Central Lázaro Cárdenas, para facilitar el paso de la manifestación.
El futuro de la reforma judicial se perfila como un tema de alta controversia en las próximas semanas, con un choque frontal entre el gobierno federal y el Poder Judicial. Mientras tanto, los trabajadores judiciales y ciudadanos críticos con la reforma continuarán alzando la voz en defensa de la autonomía e independencia de uno de los pilares de la democracia mexicana.